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Sin
duda alguna el grupo Wicked Lester ya quedaba muy grande para estas tres
personas que desarrollaban en los ensayos una energía inusitada que nada
tenía que ver a estas alturas con esa música. Noche a noche Paul, Peter
y Gene veían bandas nuevas en escena y obviamente sin darse cuenta
siquiera tomaban trucos de ellos más alla de sus posibilidades. "La
escena de Nueva York estaba más por salir y dejarse ver que realmente
por tocar," dice Paul. "Y mientras todos los demás estaban saliendo,
nosotros estábamos ensayando en el desván. Solucionamos lo de las
salidas ya que gastábamos todo nuestro tiempo ensayando." El dinero
estaba dejando de ser un problema importante ya que lo que más querían
en realidad era tocar y tocar; Peter estaba entusiasmado en un principio
aunque algunas veces se decía a si mismo que no lo lograrían! Una noche,
después de ensayar, según conducían Paul, Gene y Peter bajando la
Autopista Long Island, tenian claro que esto no podía ser por más tiempo
Wicked Lester, esta era una unidad completamente diferente con un
explosivo sonido que se estaba añadiendo a una sensación de magia y
química que Lester nunca podría haber logrado. Era el comienzo de una
nueva era, y necesitaban un nuevo nombre. Se hicieron algunas
sugerencias, pero ninguna parecía adecuada, hasta que Paul se descolgó
con "KISS".
"Me gustaba porque era una palabra familiar," dice Paul. "Yo sabía que
sin importar donde tocásemos -incluso en paises extranjeros- todo el
mundo sabía lo que era un beso, y por eso serían capaz de recordar
nuestro nombre. Antes de sugerirlo, realmente esperaba que les gustara a
los demás porque sabía que era el nombre correcto." Sí, sonaba bien y
parecía correcto -y como siempre, eso era todo lo que importaba. Cuando
parece correcto, es correcto ; ninguna banda sabe eso mejor que KISS.
Sin nada más que un puñado de canciones ya escritas y perfeccionadas, la
banda sintió que era el momento de grabar un demo. Pero el alquiler de
un estudio era caro, y la banda tenía muy poco dinero, sólo el
suficiente para una sesión de grabación. Pero sus problemas se
solucionaron cuando Ron Johsen, quien todavía les debía 1.000 dólares
por algunos trabajos de grabación que Gene y Paul habían hecho para él
(cantando coros para dos grupos, Mr. Gee Wiz y Lyn Christopher), les
ofreció pagárselos con tiempo en el estudio. La banda aceptó, pero bajo
una condición: querían al gran productor del momento Eddie Kramer (quien
había trabajado con Led Zeppelin, The Beatles, Jimi Hendrix) para
producirla.
"De vez en cuando, mientras estábamos grabando el álbum de Wicked Lester
en los Electric Lady, veíamos a un tipo con una capa, un ascot, un
bastón y una barba de chivo," recuerda Paul. "Era Eddie Kramer. Para
nosotros, él personificaba todo el sonido británico, lo cual era lo que
estábamos buscando."
"Él era el rey mundial de la producción," dice Gene. "Así que Eddie bajó
y trajo consigo un ingeniero llamado Dave Whitman," continúa Paul.
"Tener a Eddie produciendo nuestro demo, era como un sueño hecho
realidad, y estábamos nerviosos, pero también sabíamos que este era el
siguiente paso lógico en la saga de KISS. Éramos los hijos bastardos
americanos de las bandas inglesas que amábamos, y sólo parecía adecuado
que estuviéramos con Eddie Kramer."
En un momento dado, otras jóvenes bandas hubieran pensado en maldecirse
con tal de que Eddie Kramer produjera su primer demo, KISS nunca dejó
que esto entrara en sus cabezas -mejor dicho, no sólo por este asunto- o
que entorpeciera el trabajo.
"Nunca íbamos a estar impresionados por ser la más caliente banda del
edificio," dice Paul. "Ser la mejor banda del barrio no era interesante
para nosotros, pensábamos que nuestra competición eran las tiendas de
discos y los estadios. Eso era a lo que nos enfrentábamos. Ya estábamos
viendo el Madison Square Garden, sin fantasear, pero esperándolo y
divirtiéndonos en el viaje."
La sesión fue rápida, pero la cinta, la cual incluía "Watchin´ You", "Deuce",
"Black Diamond" y "Strutter", irradiaba la suficiente energía para
iluminar una ciudad e infundía vida a un corazón a punto de explotar.
"La cinta sonaba fabulosa," dice Gene. "En ciertos aspectos, sonaba más
emocionante que las versiones que más tarde aparecieron en disco. Las
guitarras estaban un poco altas, pero eso la hacía sentir buena y
caliente."
"Estaba llena de actitud," añade Paul. "Nada es comparable a ser
apasionado y perverso en lo que haces, y cuando estábamos grabando ese
demo, sabíamos que nada podía interponerse en nuestro camino. Cuando los
cuatro estábamos juntos era como un tanque, podías ir detras de
nosotros, pero no podías ponerte delante. Si lo hacías, serías
aplastado, y esa actitud estaba allí en el comienzo."
Sin duda alguna aquellos demos que Kiss grabara con Eddie Kramer
expresaban la calentura que no fue capturada del todo por Kenny Kerner y
Riche Wise; canciones como “Strutter” o la mismísima “Watchin You”
expresan una demencial energía que no fueron trasladadas en su totalidad
en la placa debut de Kiss.
Con un demo en la mano, KISS estaba un paso más cerca de alcanzar el
circuito de clubs locales y tomar Nueva York por asalto -pero todavía
faltaba algo. Una imagen mortal. Las bandas de Glam estaban de moda en
la ciudad, y la influencia de New York Dolls y Harlots Of 42nd St.
estaba demostrándose en la imagen del grupo.
"Nos atábamos el pelo, usábamos abrigos de pieles, teníamos un look muy
andrógino," recuerda Gene. "Yo me parecía a Mae West o algún extraño
travesti, Ace se parecía a Shirley MacLaine, y Peter se parecía a un
matón con barra de labios pero Paul, para su reconocimiento, era el más
convincente. El look realmente le sentaba bien -él era auténtico."
"Salir al escenario como si fuésemos a cruzar la calle no nos atraía,"
dice Paul.
Sin embargo, la banda parecía como todas las demás bandas locales de
Glam y sencillamente no estaba funcionando, aunque no comprendieron eso
durante algún tiempo. Por ahora, el plan era simple: tocar en cualquier
parte, en cualquier momento, en cualquier lugar, bajo cualquier
circunstancia, en frente de una persona o de cien. Sabían que sería un
largo camino, y que tendrían que empezar desde abajo.
Paul reflexiona sobre la noche en que tocaron en un club llamado Popcorn
(que cambió su nombre a Coventry ese fin de semana) en Astoria, Queens
-la primera actuación oficial de KISS: "Literalmente había cinco
personas en el local. Te diré, no hay nada como tocar `Strutter´ para un
barman y algunas novias (risas). Pero no nos molestaba porque sabíamos
que en un año, nosotros seríamos los que reiríamos."
"Sin embargo era mágico para nosotros," añade Gene. "Finalmente
estábamos haciendo nuestra propia música y no versiones, y era genial
estar allí tocando."
Pero de un modo u otro, a pesar de la ausencia de gente en el show del
Coventry, la noticia de este deslumbrador espectáculo de una nueva banda
llamada KISS estaba fuera, y la escena musical local estaba avisada.
Cuando KISS toco su segundo show, en el Daisy en Amityville, Long
Island, docenas de personas aparecieron, esperando encontrar de que
demonios estaba hablando todo el mundo -o tal vez para acceder a la
entrada de algo que pensaban iba a ser grande. Muy grande.
"El propietario del club era un tipo muy simpático," recuerda Paul. "Y
él intentó hacernos sentir cómodos diciéndonos que una vez contrató a un
transexual para que hiciera un show. Hasta donde le concernía, ¡éramos
su tipo de banda! (risas). Desafortunadamente, el gorila no pensaba lo
mismo: ¡nos dijo que iba a matarnos y después intentó derribar la puerta
de nuestro camerin!. Hicimos el show, y aunque la gente estaba un poco
aturdida al principio, pasaron un buen rato. La siguiente vez que
tocamos allí, el club estaba lleno. La tercera vez, las ventanas se
hicieron añicos por la gente que intentaba forzarlas. En aquella época
sabíamos sobre lo que estábamos, aunque luego tropezamos con muchas
adversidades para probarnos."
El desprevenido público del Daisy nunca comprendió lo que les golpeó,
todo lo que sabían era que algo monstruoso había atacado su salida de
fin de semana y había hecho volar todos los tímpanos del bar.
Fue una actuación triunfal -a pesar de las pocas personas que realmente
la presenciaron y KISS tenía toda la razón para celebrarlo. Y lo
hicieron. Pero su fiesta tras el show se convirtió rápidamente en una
fea escena pública, dejando a la banda al borde de la ruptura.
"Habíamos alquilado aquellos grandes camiones en Long Island," explica
Gene," y teníamos que ir a devolverlos después de la actuación."
"No como los tipos de camiones en los que normalmente ves viajar a las
bandas," añade Paul. "Estos eran como camiones de correos. Cuando
arrancábamos, parecía como si fuésemos a repartir una caja de cumpleaños
no a tocar un show de rock and roll. Los teníamos porque eran las cosas
más baratas que podíamos alquilar."
"Después de devolver los camiones," continúa Gene, "fuimos por comida
china para celebrar sencillamente el haber tocado en el Daisy. Debían
ser las tres o las cuatro de la mañana. Peter había llegado al
restaurante antes que nosotros, y había empezado ya a colocar todo. Él
estaba sentado presidiendo la mesa con su mujer, Lydia y algunos amigos.
Durante el curso de la comida, Peter empezó a maltratar al camarero
haciendo bromas sobre orientales. Y le pedimos que lo dejase porque
estaba actuando muy groseramente y estaba avergonzándonos. Pero
básicamente nos dijo, `Jodanse, haré lo que quiera.´ Y continuó haciendo
más bromas. Entonces dijimos, `Mira, no queremos ser parte de esto, y si
sigues, vamos a irnos.´ Peter dijo inmediatamente, `Si salen de aca,
¡dejo la banda!´. Así que Paul y yo nos miramos, encogimos de hombros y
salimos."
"Después de eso, no nos hablamos durante dos semanas," dice Paul. "Pero
Lydia debió de meter algo de juicio en él, y finalmente volvió."
Por un pelo sin duda, pero en este punto de su carrera, estos cuatro
estaban tan ciegos en su devoción y entrega a KISS, que habría hecho
falta mucho más que una discusión pública para destruirles.
A pesar del incidente, las cosas estaban todavía marchando bien para la
banda, y era el momento de llevar la imagen al siguiente nivel.
Apartando el lápiz y la sombra de ojos, el colorete y otros cosméticos
corrientes de droguería que habían estado usando para decorar sus feas
caras, la banda optó por los extremos más grotescos. Paul cubrió su cara
de blanco y pintó una estrella negra alrededor de su ojo derecho; Ace
dibujó desiguales diseños plateados alrededor de sus ojos; Peter tenía
bigotes y maquillaje negros alrededor de sus ojos y la cara blanca; y
Gene mostró las primeras señales de convertirse en un horrendo monstruo
parecido a un demonio con alas negras de murciélago alrededor de sus
ojos. Y todos usaban una tonalidad de lápiz de labios que asustaría a
una prostituta. Para cualquier otra banda, salir en público de esta
forma era una completa locura -pero para KISS, era la única forma.
"Sabíamos que teníamos que alejarnos de la movida New York Dolls," dice
Gene. "Para ser honesto, la escena glam era muy popular en ese momento,
y sencillamente no éramos convicentes en ella, parecíamos jugadores de
futbol con abrigos de pieles y maquillaje. Así que conseguimos algunas
camisetas negras y algunos pantalones que usaban los artistas de circo.
Después bajamos al west village -la zona gay de la ciudad- y compramos
artículos de cuero en una tienda de sexo duro. No se porqué lo hicimos,
hasta donde sé, ninguno de nosotros había intentado nunca el tema
sadomasoquista o gay. Pero había algo en las tachas y el cuero que
parecía adecuado para nosotros."
"Entonces no había tiendas Quiero-ser-una-estrella-del-rock," añade
Paul, "así que no teníamos otra elección que bajar a la parte prohibida
de la ciudad y comprar nuestras ropas de directo. No fue facil ir de
compras a esas tiendas, pero sabíamos que finalmente merecería la pena."
Ahora lo tenían todo: el sonido, la imagen, el nombre y la determinación
no sólo de incendiar el mundo, sino de quemarlo hasta el fondo. Era el
momento de empezar a meter a la banda por la boca de la gente hasta que
se les atragantase
Lo siguiente en la lista de logros de la banda era el Hotel Diplomat -en
la profunda oscuridad, sordidez y asqueroso agujero de Times Square.
Pero el lugar daba lo mismo. La única ambición de la banda era
presentarse, enchufar y matar, con tanta clase y dignidad como pudieran
reunir.
"Queríamos aparecer como estrellas del rock, así que alquilamos una
alargada limusina blanca Mercedes, para que nos recogiera en el desván y
nos llevara al hotel esa noche," recuerda Paul. "Era importante para
nosotros llegar con estilo. Incluso llevamos temprano nuestro equipo al
hotel, así nadie nos vería cargando nuestro propio equipo cuando
saliéramos de la limusina."
Las actuaciones en vivo de KISS estaban ahora en boca de la ciudad y la
gente estaba yendo a verlos, queriendo ser derribados por una infernal
tormenta de rock and roll de apocalípticas proporciones. La gente estaba
yendo en manada, y amando cada miserable pedazo del asunto -pero la
banda quería más. Necesitaban un manager y un contrato discográfico.
"Envíamos
publicidad a managers y a ejecutivos de compañías discográficas con
fotos de la banda, un perfil escrito y entradas para el show," dice
Gene. "Siempre tocábamos con diferentes bandas, pero en las entradas
imprimíamos la hora en que estaba programado que saliéramos. Así que
cuando las compañías discográficas entraban y veían un local lleno con
cuatrocientas o quinientas personas, ¡pensaban que éramos los cabezas de
cartel!."
Después de sólo dos actuaciones en clubs, KISS tenía ya sus puntos de
mira dirigidos al siguiente nivel -y estaban apuntando con el dedo
nervioso en el gatillo. Cansados de estar a merced de promotores,
propietarios de clubs y directores de bar, decidieron tomar el tema en
sus propias manos y contratar sus propios conciertos, ateniéndose sólo a
un conjunto de reglas. Las suyas.
"Todavía éramos muy desconocidos, así que en lugar de tocar en clubs,
decidimos organizar conciertos con otras bandas locales que tenían un
seguimiento mayor que el que teníamos nosotros," dice Gene. "Estaban The
Brats, que podían atraer a un par de centenares de personas, y Luger, y
les pagamos dinero -creo que unos 200 dólares a cada una- por tocar con
nosotros en la Sala de Cristal del Hotel Diplomat. La zona era muy
sórdida, pero nos gustaba porque estaba situada céntricamente, justo
cerca de la estación de tren. Así que contratamos a estas otras bandas y
les hicimos firmar contratos, y dejamos que los Brats encabezaran el
show porque eran más grandes que nosotros."
Actuaciones más grandes significaban más gente en el show, eso era
obvio. Pero KISS estaba lo bastante confiado en su música para saber que
finalmente, serían capaces de atraer semejante audiencia por sí mismos,
sin la ayuda de los hermanos locales de rock. Pero tocar delante de una
sala llena a rebosar de locos del rock and roll no era la única razón
para organizar el show del Hotel Diplomat. Ellos estaban tras otra
audiencia, la industria musical.
"En la época en que hicimos el show del Diplomat," dice Paul. "Empezamos
a ver que se nos habían ido muchas cosas a medida que seguíamos nuestra
propia voluntad, y que era el momento de añadir a alguien más a la
mezcla. Nunca quisimos gente a nuestro alrededor que no tuviera un
proposito, no necesitábamos ningún equipaje extra, y la única vez que
buscamos a alguien más fue cuando no podíamos hacer algo nosotros
mismos."
El ataque por sorpresa de la banda sobre la industria musical fue tan
rápido y tan minuciosamente ejecutado como el temprano bombardeo sobre
Pearl Harbor, y encontró los mismos resultados exitosos.
"En esa época, yo estaba trabajando para el Puerto Rican Inter Agency
Council, el cual era un proyecto de investigación de la ciudad
financiado por el gobierno," dice Gene. "Así que tenía acceso a todo
tipo de material de oficina, lista de envíos, todo."
"Conseguimos adquirir el ejemplar de fin de año de la revista Billboard,
que tenía listados de cada manager de compañía discográfica, agentes de
contratación, etc. y enviamos paquetes biográficos que habíamos creado a
todo el que se pudiera imaginar de la industria musical," añade Paul.
"Contenía una foto de la banda, una descripción de una página que
escribimos nosotros mismos, y entradas de regalo y pases de backstage
para el show en el Diplomat. Hoy, esa es una práctica común, pero en esa
época, nadie lo hacía. Sólo sabíamos que teníamos que sacar la noticia."
Y la noticia salió de una gran, gran forma -pero no sin una pequeña y
falsa astucia creativa.
"Diseñamos las invitaciones y las imprimimos mediante un amigo de Peter
llamado Rocky, que estaba en el negocio de la impresión, y parecían muy
profesionales," dice Gene. "Las entradas decían `Hora del show: 9:00
p.m.´, aunque el cabeza de cartel estaba programado para mucho más
tarde. De esta manera, cuando a las 9 aparecía la gente a la que
habíamos invitado, veían un local lleno y entonces salíamos -así que
pensaban que éramos los cabezas de cartel y que habíamos atraído a toda
la gente. Después de nuestro concierto, se iban a casa durante el
descanso pensando que el show había acabado y sin darse cuenta de que
nosotros estábamos en medio del cartel." 13 de Julio, 1973: un día
caluroso típicamente de verano en la Manzana al Horno, pero una noche
que vivirá en la infamia -la noche en que KISS debuto en el Hotel
Diplomat.
Desde el momento en que los merodeadores enmascarados de más allá de la
ciudad tomaron el escenario, elevados por encima de la sudorosa
audiencia por zapatos de plataforma de seis pulgadas, aquellos que
estaban dentro de la Sala de Cristal supieron que iban a tener una
recompensa. Centenares habían salido de casa con la única intención de
tener sus culos pateados por algunas bandas de rock and roll -pero nunca
en sus sueños más salvajes imaginaron esto. Con una hilera de
amplificadores (algunos activos, otros vacios) surgiendo al fondo como
la Gran Muralla de China, KISS se precipito a la parte delantera del
escenario y rompieron con "Deuce", sólo para ver como las enloquecidas
masas avanzaban y empujaban su camino hacia la banda. La reacción fue
inmediata, y la banda golpeó directamente, atravesando vertiginosamente
"Strutter", "Black Diamond" y "Firehouse" entre otras.
"Tocamos como un boxeador, con un estilo concreto -simplemente subimos
al ring, matamos al tipo y nos fuimos a casa," dice Gene. "Eso es lo que
hicimos en el escenario. Mas, el nivel de maestría musical en aquellos
días era prehistórico comparado al que es hoy. La mayoría de las bandas
tenían buena imagen y unos peinados geniales, pero realmente no tenian
tiempo para tocar bien. Excepto nosotros, nosotros teníamos una
mentalidad de obrero y nos concentramos en hacer sonar bien al grupo.
Venías a ensayar cada día, dedicabas cinco o seis horas y te ibas a
casa. La verdad es que incluso después de una semana de ensayos, ya
habíamos superado a la mayoría de las otras bandas locales en términos
de maestría musical."
Entre la gente de la industria musical que asistió al show, la mayoría
de los cuales habían respondido a la manta de cartas para la prensa del
grupo, estaba Bill Aucoin, director del show de televisión Flip Side.
Permaneciendo en la primera fila, entre el caos, Aucoin estaba extasiado
por esta ensordecedora embestida de poderoso rock and roll. Y él sabía
que no era el único.
"Él estaba allí en medio de un puñado de gente que usaba camisetas de
KISS -la mayoría hermanas de Peter y algunos amigos- y estaban
diciéndole lo genial que era la banda," dice Gene. "Bill no podía
creérselo."
"Las camisetas eran de fabricación casera," añade Paul. "En realidad,
las hacíamos Peter y yo. Usábamos una plantilla del logotipo de KISS y
poníamos el logo encolado sobre la camiseta, después esparcíamos brillo
sobre el pegamento. Bill estaba verdaderamente impresionado de que
tuviéramos seguidores que pensaban tantísimo en nosotros que usaban
camisetas de fabricación casera en nuestros shows. Bill vino al
backstage y le dio a alguien su tarjeta," dice Paul. "En realidad yo no
sabía quien era -pensaba que Flip Side era alguna revista juvenil."
"Yo recordaba verlo," añade Gene. "Pensaba que era el único programa
cool de la televisión. Era un show de media hora que incluía a bandas
actuando en el estudio y siendo entrevistadas. Por ejemplo, el programa
iba a los Record Plant en Nueva York y veías a John Lenon siendo
entrevistado y después tocando en vivo en el estudio. No había mierda en
ese programa -era muy auténtico."
Pero Bill Aucoin no tenía ninguna experiencia como manager, y Flip Side
en el mejor de los casos era un éxito menor. Difícilmente parecía el
hombre adecuado para manejar a una banda de rock como KISS, de alto
mantenimiento y atención, destinada al super estrellato. El porqué KISS
le concedió tiempo para entrevistarse el día antes puede sólo ser
atribuido a un simple hecho: "Conocíamos lo suficiente para saber que
KISS era una banda muy visual, y que necesitábamos un manager que
tuviera tanto ojos como oídos," dice Gene. "Sabíamos que más pronto que
tarde, la televisión sería el camino a seguir. Las revistas también se
estaban volviendo más y más importantes y pensábamos que sería una
vergüenza no tener a una banda como nosotros por todas partes."
Obviamente interesados con la idea de trabajar con alguien de la
televisión, Paul y Gene se dirigieron a las afueras, a la oficina de
Bill Aucoin para un encuentro preliminar. Apenas había empezado la
conversación cuando Gene y Paul fueron alcanzados por una arrolladora
sensación de ya visto -un gran sentimiento de química rebotó por la
habitación, como la vez en que Gene y Paul tocaron por primera vez
juntos en New Jersey, o la vez que por primera vez oyeron a Ace Frehley
arrancar un solo a su Les Paul. Cuanto más hablaba Bill, más sabían que
éste era el hombre con el que querían trabajar. Y luego Bill dijo algo
que lo afianzó absolutamente. Paul lo recuerda claramente: "Dijo, `No
estoy interesado en trabajar con ustedes a menos que quieran ser la
banda más grande del mundo." Era todo lo que necesitaban oír.
"Ese era el tipo de huevos y entusiasmo que estábamos buscando," dice
Paul. "No queríamos a ningún tipo que nos dijera que podía conseguirnos
una gira por clubs a través del sur. Queríamos a alguien que tuviera la
misma visión que la banda y Bill la tenía. Bill también dijo que si no
podía conseguirnos un contrato de grabación a las tres semanas, nos
daríamos las manos y adiós y eso nos sonaba realmente bien.
Después del encuentro, Gene y yo estábamos paseando bajando la calle y
llamamos a Peter desde una cabina. Le dijimos que acabábamos de
reunirnos con el tipo, que era el adecuado. Pero Peter estaba como, `Sí,
sí, he oído todo eso antes.´ Así que presentamos a Peter y Ace a Bill, y
era de nuevo la misma vibración -y ellos estaban también convencidos."
Pero las esperanzas de la banda de trabajar con Aucoin casi se
destrozaron permanentemente cuando su contrato de sus días en Wicked
Lester salió a la superficie y amenazó con impedir cualquier nueva
relación con Bill.
"Antes de que realmente empezáramos a trabajar con Bill, nos preguntó si
estábamos bajo alguna obligación contractual con alguien más," dice
Paul. "Así que Gene y yo, siendo los tipos ingenuos que éramos, dijimos,
`Bien, teníamos un contrato con Ron Johnsen de los Electric Lady, pero
no es nada. Pero lo que no comprendíamos era que el contrato realmente
decía que estábamos atados a la compañía de producción de Ron sin
importar a donde fuésemos en esencia, era un acuerdo de producción. Lo
cual significaba que si firmábamos con un sello, estaríamos firmando
mediante la compañía de Ron. Dimos una copia del contrato a Bill, y
regresó y nos dijo que no podía dirigirnos, dijo `Chicos, ni siquiera
pueden mear sin permiso.´ Después dijo que si no éramos capaces de salir
del contrato, él no sería capaz de trabajar con nosotros."
Y entonces, casi en el momento justo, la ahora familiar mano del
destino, una vez más entró en las vidas de Gene y Paul, arreglando el
feo lío.
"Casi el mismo día," dice Paul, "Ron Johsen me llamó y dejó un mensaje
diciendo que necesitada vernos inmediatamente porque había un problema
con nuestro contrato, ¡había expirado!. Y quería que renovásemos con él.
Sobra decir, no devolvimos las llamadas telefónicas durante algunos días
y fuimos a trabajar con Bill."
Cuando Aucoin asumió el puesto de manager de KISS, presentó al grupo a
un amigo suyo quien por último desempeñó un papel clave en formar a la
banda como una atracción visual -una banda que pretendía ser tanto vista
como oída. Su nombre era Sean Delaney. "Sean fue una figura muy
importante en la banda," dice Gene. "Desde el comienzo."
"Él era un manojo de energía creativa," añade Paul. "Y uno de los
primeros creyentes en la banda. Sean realmente fue responsable del
movimiento que se convirtió en nuestra coreografía típica en el
escenario. Fue algo que nos vio hacer inconscientemente una noche
durante un ensayo. Nos dijo que lo hiciéramos parte de nuestro show, y
nos puso a tres de nosotros abiertos de piernas unos contra otros
balanceándonos durante `Deuce´.
Sean fue también el tipo que vino con la idea de que tuviésemos el mismo
color de pelo negro. Nos llevó a un apartamento en la Calle 13 entre la
Avenida 6 y 7, y consiguió cuatro botellas de colorante negro para el
pelo, y tiñó nuestro cabello."
Siendo cantante y compositor, Delaney vivió a través de KISS y utilizaba
sus propias aspiraciones para hacer que la banda luchase por nada menos
que la grandeza, en cada show sin excepción.
"Criticaba nuestro show y fue un auténtico impulsador moral para
nosotros," dice Paul. "Cuando lo hacíamos bien, él se sentía bien
interiormente porque nunca fue capaz de hacer eso por sí mismo como
artista. A través de nosotros, realmente era capaz de tener algo de
éxito."
"Sean también se convirtió en uno de nuestros primeros road managers,"
añade Gene. "Conducía la furgoneta con nosotros atrás, para lo que
parecía iban a ser millones de millas. Nosotros sólo éramos esos chicos
con los ojos desmesuradamente abiertos, viajando por primera vez a
lugares de los que apenas habíamos oído hablar."
Como manager, el primer encargo comercial de Bill era cumplir con la
impresionante promesa, que atrevidamente realizó, de asegurar a la banda
un contrato de grabación en tres semanas. Envió una copia del demo de la
banda a su amigo Neil Bogart, el presidente de Buddha Records, para el
que Bill había estado produciendo clips promocionales de música (el
equivalente a los vídeos de hoy). Bogart puso el demo de KISS en un
montón junto a otras numerosas cintas que había conseguido esa semana,
donde estuvo hasta que Kenny Kerner, uno de los productores jefes de
Bogart (y la mitad del muy caliente equipo de producción Kerner/ Richie
Wise), entró en la oficina, recogió las nuevas cintas y se las llevó a
casa para escucharlas, esperando descubrir nuevos talentos. Pero Kenny
sólo escuchó una cinta ese viernes; la que contenía los poderosos
acordes estridentes de "Deuce", la que retumbaba con el duro sonido de
percusión de "Firehouse", la que se abría paso a sus veteranos tímpanos
con el cortante riff de "Watchin´ You" y la chispa harmónica de "Black
Diamond". Kerner sabía que había tropezado con la grandeza, y el
siguiente lunes entró corriendo en la oficina de Neil Bogart como un
poseído, intentando convencer al rey de las maravillas de un sólo éxito
y el pop chicle de que contratara a esta explosiva nueva banda de rock.
Neil puso la cinta y antes de que acabase, también lo sabía -tenía que
contratar a KISS.
Pero antes de que Bogart pudiera ofrecer a KISS un contrato, tenía que
verles actuar en vivo. Se montó una audición en Le Tang´s, un estudio de
ballet en la Calle 54 en Manhattan. Desde el demo, Neil ya sabía que le
gustaba lo que había oído, pero no tenía ni idea de lo que iba a ver.
"Esa fue la primera vez que Neil nos vio con maquillaje," recuerda Paul.
"Él estaba un poco desconcertado por nosotros, no sólo porque usábamos
maquillaje y zapatos de plataforma, sino porque yo estaba disparando por
mi boca a todo el mundo en la habitación, haciendo todo tipo de
comentarios obscenos e indecentes. No era una audición normal, y todo el
mundo quería que cerrara la boca, pero le gustamos y nos contrató de
todas formas."
Así que KISS estaba contratado -no por Buddha sino por el nuevo sello de
Bogart, Emerald City Records. Bogart más tarde cambió el nombre del
sello a Casablanca (siguiendo el clásico que protagonizó Humphrey
Bogart, ¿o no?), y KISS fue el primer artista en firmar para su más
reciente tentativa.
Pero Neil Bogart, al igual que Bill Aucoin, parecía una rara elección
para una contundente banda rock como KISS. Después de todo, Bogart era
el rey de la música chicle pop, y KISS no era nada de eso -y a pesar de
todo, de un modo u otro, sabían que era el hombre adecuado con el que
firmar. ¿Por qué?.
"Había otra cara de Neil que comprendimos una vez que empezamos a hablar
con él," dice Paul. "Fue idea suya el que la batería se elevase seis
pies. Todo el mundo que se une al equipo KISS tiene que estar pensando
de una manera como la nuestra, y claramente Neil pensaba de la misma
forma que nosotros."
"No sabíamos lo suficiente de negocios como para saber si habíamos
firmado un buen contrato o no," añade Gene. "Realmente, todo lo que
queríamos era trabajar con gente cool, y hasta donde nos concernía, Neil
era muy cool."
Ahora todo estaba en su sitio: el manager, el contrato discográfico, la
imagen y desde luego, el sonido como un acorazado fuertemente blindado
con torretas en todos los lados, la banda estaba preparada para destruir
todo lo que se pusiera en su camino. KISS todavía no tenía grabado su
álbum debut, pero ya era hora de llevar las cosas al siguiente nivel.
"Seguíamos teniendo encuentros en la oficina de Bill," recuerda Gene.
"Estábamos pasándonos diferentes ideas, y en un determinado momento él
dijo, `Necesitamos a alguien que escupa fuego en el escenario.´ Quizá
parece una sugerencia loca, pero no lo era tanto para nosotros porque
sabíamos que queríamos ser diferentes, y estábamos abiertos a cualquier
cosa. ¿Parir en el escenario? Bueno, sólo enséñanos como. Ese tipo de
cosas. Así que contrató a un mago llamado Amaze-O para que viniera a
enseñarnos como escupir fuego. De un modo u otro fui el elegido, y me
demostró como hacerlo. Me hizo prestar juramento y prometer que nunca le
diría a nadie como hacerlo porque probablemente morirían intentándolo.
La primera vez que lo intenté, allí en la oficina, expulsé una enorme
bola de fuego y marqué la pared trasera y todo el techo. Fue muy
horrible al principio, pero al menos sabía que no importaba lo que
cualquier otra banda hiciera en el escenario, nadie escupia fuego."
Octubre, 1973: KISS había estado tocando las mismas canciones en su
desván noche tras noche durante meses, y habían perfeccionado cada nota,
cada golpe de platillo y cada puente. Ahora era el momento de dejar
conocer al resto del mundo su implacable magia. La banda pronto se
encontró en los Bell Sound Studios en la Calle 54, justo debajo del
bloque del estudio de ballet Le Tang´s en el que audicionaron para Neil
Bogart, grabando su álbum debut titulado como su nombre con el equipo de
producción de Kerner y Wise.
"Todos estábamos muy asustados," recuerda Paul. "Yo estaba todavía en el
punto en el que pensaba que si movía un micrófono, estropearía todo el
sonido y posíblemente arruinaría la canción. Si había cables por el
suelo, no los tocábamos. Así que todavía estábamos intimidados, pero la
diferencia esta vez, comparada con estar en el estudio con Wicked Lester
era que ahora teníamos balas en la recámara. Teníamos lo necesario para
respaldarnos."
A pesar de lo nerviosos que podían haber estado, la banda mantuvo su
serenidad y bombardeó a través de material como el que habían hecho cada
noche en los ensayos durante los últimos seis meses. ¡Demonios!,
llegados a este punto podían haber tocado "Deuce", "Strutter", "Firehouse"
y "Black Diamond" durmiendo, con los ojos vendados y amordazados. Kerner
y Wise simplemente se sentaron y dejaron a la banda hacer su asunto, sin
manosear lo que obviamente era una bien engrasada máquina de rock and
roll.
"Grabamos esas canciones de la misma forma en que siempre las
tocábamos," dice Paul. "No cambió nada. Lo que Kerner y Wise intentaban
hacer era capturar una sensación, sin intentar cambiar lo que estábamos
haciendo. Tenían suficiente intuición y previsión para darse cuenta que
no tenían que arreglar algo que no estaba roto."
En tres semanas el álbum estaba terminado. Era el momento de hacer la
foto para la portada -una de las fotos más importantes que sería la
primera imagen mundial oficial de KISS. Para la ocasión, la banda
contrató al acreditado fotógrafo Joel Brodsky, más conocido por la
portada del álbum Strange Ways de los Doors (1967). Emocionados por
trabajar con un nombre como Brodsky para su primera foto oficial, la
banda entró en su estudio, sólo para que la sesión estuviera a punto de
terminar en un desastre.
"Entramos en el estudio con nuestros potes de maquillaje, y empezamos a
prepararnos," dice Paul. "Brodsky había oído que usábamos maquillaje,
así que contrató a un maquillador para ayudarnos. Pero siempre hicimos
nuestro maquillaje nosotros mismos, excepto esta vez, Peter dejó que el
maquillador hiciera el suyo -que es por que aparece en la portada tan
diferente a lo que después fue."
"Tan pronto como teníamos el maquillaje puesto, Brodsky se volvió hacia
nosotros y dijo, `Guau, están geniales, ¡es tremendo!´," recuerda Gene.
"Y nosotros pensamos que era muy cool porque parecía tomarlo al
instante, más rápido que la mayoría de la gente. Después de
maquillarnos, nos dijo que nos sentáramos y que quería poner una tela
negra a nuestro alrededor para que sólo se vieran nuestras caras -como
la portada del álbum Meet The Beatles. Y eso era exactamente lo que
nosotros queríamos. Así que nos colocó con todas las luces y dijo,
`Esperen ahí mientras voy a por los globos.´ Y nosotros dijimos, `¿Qué
globos?´. Y él dijo, Globos, ¿sabes?, como payasos con globos. Será
divertido."
"Él también tenía narices rojas de goma y sombreros de paja -¡él pensaba
que éramos mimos o algo así!," dice Paul. "Así que dijimos, `No, no lo
entiendes, esto es serio. No estamos representando personajes, esto es
lo que sentimos, y somos muy serios con esto." "Pero seguía sin
creernos," continúa Gene. "Entonces amenazamos con irnos, y finalmente
se dio cuenta de que estábamos hablando en serio, y tomó la foto. "Sobra
decir, fue la última vez que trabajaron con Joel Brodsky.
Con el álbum programado para lanzarse el 8 de Febrero de 1974, Bill
Aucoin contrató al grupo en la Academy Of Music (que más tarde se
convirtió en el Palladium) en la Calle 14, cerca de Union Square, para
una actuación de Nochevieja. KISS era los más bajos del cartel, con
Teenage Lust, Iggy Pop & The Stooges y Blue Oyster Cult por encima de
ellos. El local estaba lleno hasta el techo, y era Nochevieja en la
ciudad de Nueva York. No había duda, estas personas estaban buscando un
serio y pateaculos rock and roll. Y KISS, como siempre, tenían la misión
de dar a la gente lo que quería.
Abrieron su set con "Deuce" y "Strutter", y el público repondió
inmediatamente a su horrible maquillaje, a sus trajes de cuero negro y a
su devastador poder musical. KISS tenía al público dominado desde los
primeros riffs, y apretaron más y más fuerte según avanzaba la noche -y
estas personas amaban ser estranguladas... y en algunos casos, ¡ser
quemadas vivas!.
"Teníamos esa rutina en la que lanzábamos bolas de fuego al aire y
explotaban," recuerda Paul. "Gene debía de estar nervioso, y en lugar de
arrojar la bola de fuego al aire, la lanzó directamente sobre la cara de
un chico. Después del show, él vino al backstage con la cara toda negra
y parte de su piel quemada, y pensábamos que iba a demandarnos -pero en
lugar de eso, dijo, `Ha sido el show más imponente que nunca he visto.´
Así que le dimos autógrafos y eso fue todo."
Durante su muy poderoso set, Gene intentó escupir fuego sobre el
escenario por primera vez -¡y casi se convierte en la segunda baja de la
noche!.
"Lo intenté en medio de `Firehouse´, y el lado derecho de mi pelo se
prendió fuego," recuerda Gene. "Antes del show, había rociado mi pelo
con spray para que estuviera consistente, y por supuesto, el spray de
pelo prende fuego muy fácilmente. ¡Lo que resulta divertido es que me
llevó un par de años darme cuenta de eso!." "Parecía una vista aérea de
una montaña subiéndolo fuego por un lado de su cima," ríe Paul.
El fuego fue extinguido rápidamente por un asistente que corrió y arrojó
una toalla sobre la cabeza de Gene. Gene, excepto por el pelo quemado,
no estaba herido, y el show continuó en una paz incluso más frenética.
Durante los siguientes treinta minutos, KISS aporreo a la audiencia
hasta que no pudieron estar más -las masas estaban en un completo temor
reverencial en cuanto estos tres fenómenos de la naturaleza, con tacones
de plataforma de seis pulgadas, tomaron por asalto la parte delantera
del escenario y arrancaron parte del más venenoso rock and roll que la
ciudad nunca había visto u oído. Detrás de ellos, la batería de Peter
ascendió seis pies, suspendida mientras el Hombre-gato golpeaba como un
poseido. Disparos de luces muy cegadores y peligrosas bombas de fuego
estallando a través del escenario mientras la banda continuaba tocando.
KISS estaba ardiendo -su imagen y su sonido. Era el equivalente a si en
una exhibición de fuegos artificiales del 4 de Julio, las candelas
romanas tocasen ensordecedora música rock mientras escupían bolas de
fuego al aire.
"Sencillamente los matamos," dice Gene. "Sabíamos que no importaba lo
que cualquiera de los otros grupos hiciera después de eso, no tenían
nada que hacer."
"Salimos y pateamos el mayor culo," continúa Paul. "La intensidad con la
que tocamos produjo a todo el mundo en el local una lobotomía sónica.
Pero esa era la misión cada noche que tocábamos. Nunca fuimos al
escenario a otra cosa que a matar -era un acoso y derribo, y sabíamos
perfectamente que nadie sobreviviría al ataque. Y el 98% de esas
personas no tenían ni idea de quienes éramos -pero les matamos."
Unos días más tarde, el nuevo número de la revista Sounds, una
publicación musical inglesa, llegó a los quioscos de prensa de
importación. El número incluía un reportaje con fotos de los shows de
Nochevieja alrededor del mundo. En la página "New York" estaba la foto
del guitarrista Leslie West de un show que Mountain había hecho en el
Felt Forum; debajo había una foto de Gene de la Academy Of Music. El
análisis que acompañaba a la foto era atípicamente desproporcionado,
dedicando más espacio a esta "cosa" de Nueva York que se había
arrastrado fuera del sótano y destruido a los cabezas de cartel en una
fiesta de Nochevieja.
"Esto inmediatamente nos dijo, `¿Sabes qué? no estamos soñando,
realmente tenemos algo," dice Gene. "Y significaba mucho para nosotros
porque Inglaterra, hasta donde nos concernía, era realmente el único
lugar cool. Las revistas americanas eran todas sobre los hippies, paz y
amor -y odiábamos todo ese asunto y amábamos el rock and roll británico.
Era una gran sensación el estar en una revista que respetábamos."
"No importaba si a los críticos les gustábamos o no," añade Paul." Era
más importante para nosotros que gastaran más tiempo escribiendo sobre
nosotros, el telonero, antes que de los cabezas de cartel."
La publicidad de Sounds lo dejaba claro: no sólo el nombre KISS había
transcendido fuera de las entrañas de la ciudad de Nueva York antes del
lanzamiento del primer álbum de la banda, sino que incluso había causado
impacto internacional. Era innegable ahora -el mundo se estaba
preparando para ser noqueado por este monstruo de rock and roll de ocho
puños que vivía en una mazmorra llamada Nueva York.
¡Era hora de dejar sueltos a los demonios!
Con la dominación mundial en sus ojos, KISS se preparo para conquistar
cualquier ciudad en la que les dejaran tocar, sin importar la distancia.
Pero con el álbum todavía a unas semanas de ser lanzado, sus
oportunidades de conseguir una gira eran escasas. Y entonces llegó la
gloriosa llamada de la oportunidad (¿o fue una vez más la mano del
destino llamando a su puerta?). La banda fue avisada de que Michael
Quatro Band (hermano de la roquera/actriz Suzi Quatro) se había lanzado
a una pequeña gira canadiense, y les ofrecieron la oportunidad completar
el cartel. No importaba cuanto les pagarían; no importaba en que tipo de
hoteles dormirían; no importaba donde tocarían -lo importante era que
era una gira, y el 5 de Febrero de 1974, KISS hizo sus maletas para el
viaje al Gran Norte Blanco.
"La gente no sabía quienes éramos, pero fuimos de todas formas." dice
Gene. "No podíamos meternos en una gira, no teníamos disco en la calle,
no teníamos dinero -no teníamos nada."
Pero sí que tenían una cosa -el deseo de matar. Y era esa actitud de no
tomar prisioneros la que les guió a través de las más lejanas
extensiones de Canadá, a lugares que parecían atrapados en otro tiempo y
que tenían una mentalidad complétamente diferente a la que ellos estaban
acostumbrados.
"Algunos de los shows los tocamos en cafeterías de escuela," dice Paul.
"El escenario estaba hecho de mesas de comedor juntadas. Lo único que
faltaba eran nuestros libros del colegio."(risas)
"Pero teníamos buenas asistencias de público," añade Gene. "Algunas
veces había unas 1.000 personas. Pero eran todos desechos de los Sesenta
-hippies con sandalias que venían y se sentaban en el suelo con las
piernas cruzadas."
Por supuesto, sentarse en el suelo al estilo indio cuando KISS sube al
escenario es generalmente una buena forma de que te jodan realmente
rápido.
"No tenían ni idea de lo que les golpeó," dice Gene. "Fue como si
alguien detrás de ellos les hubiese golpeado en la cabeza con un
martillo. Nos miraban como, `¿Qué tipo de rock han conseguido hacer
estos tipos?´. Estaban impresionados, y se quedaron con la boca abierta
todo el rato."
"Hasta cierto punto, esta gira fue el comienzo de la gran cruzada,"
añade Paul. "Fuimos a través de esas pequeñas ciudades, como South
Edmonton y Calgary, haciendo nuevos reclutas y convirtiendo a la gente
en creyentes."
Estar en Febrero de gira a través de Canadá durante una semana, fue como
conducir a través del infierno después de que se hubiese congelado
-especialmente para cuatro hombres urbanos de las junglas de hormigón de
Nueva York. Pero no importaba, una actuación era una actuación, ya fuera
en frente de 1.000 sombras hippies o del Príncipe de la Oscuridad en
persona. Sencillamente no importaba.
"Para nosotros estas actuaciones eran profesionales, esta era nuestra
primera vez lejos de Nueva York," dice Gene. "No sabíamos lo suficiente
sobre el negocio para darnos cuenta de que estas, no eran de ninguna
forma actuaciones. Las condiciones eran horribles, conducíamos a través
de Canadá en una furgoneta con el peor frío que nunca sentí, pero no
importaba. Era una experiencia emocionante para nosotros."
"Estábamos muy, muy verdes," añade Paul. "Esa gira era como un cubo de
agua helada en la cara, una bebida en una mano y un trozo de papel que
decía, `Bienvenido al Rock And Roll.´ Era todo lo que yo había oído
sobre el rock and roll y tampoco nunca había creído o pensado que sería
parte de él. La fantasía era ahora realidad.
Era una talla y un molde de toda la filosofía KISS-la filosofía que dice
que no importa donde hayas nacido, tú mereces el rock and roll. Y
siempre hemos pensado que, el que alguna banda evite tu ciudad porque
piensa que no es cool no está al día, es una mierda. Así que no teníamos
problemas en tocar en todos estos lugares desconocidos de Canadá -nos
dio una buena idea de como era la vida en la carretera."
Después de regresar a casa tras su reveladora experiencia canadiense,
KISS inmediatamente rehicieron sus bultos y otra vez se dirigieron al
aeropuerto, esta vez a los Los Angeles donde iban a hacer su debut en la
costa oeste en un hotel donde Neil Bogart estaba presentando su nuevo
sello y a su primera contratación al personal de Warner Bros. Records,
distribuidor de Casablanca.
"Volamos a Los Angeles, y nos alojamos en el Chateau Marmonte," recuerda
Paul. "En esa época, cualquier cosa por encima de un Motel 6 era lujosa
para nosotros. ¡Estábamos acostumbrados a habitaciones de hotel donde
tenías que echarle dinero a la TV! Nos alquilaron tres Chevy Novas, y
para nosotros era como si hubiéramos triunfado. Los Angeles era como una
ciudad que estaba construida alrededor de la decadencia y el rock and
roll, y eso nos gustaba. Había carteleras anunciando discos a lo largo
de Sunset Strip. Empezamos a ir al Rainbow, que es un club que adora el
rock and roll -y eso era una tremenda revelación para nosotros."
El acontecimiento se efectuó en un espacioso salón de baile del muy
"chic" Century Plaza Hotel, donde los ejecutivos discográficos y la
gente de la prensa se mezclaron silenciosamente emborrachándose de la
elegante atmósfera. Pero cuando Bogart se dirigió al micro y presentó a
su mayor y más reciente descubrimiento a la inocente masa de
sofisticación, un estado de shock llegó a la sala como si la peste
hubiese sobornado al portero y hubiese entrado sin avisar.
"Salimos, tocamos durante 20 minutos y vaciamos la sala," dice Paul.
"Pero no nos importaba una mierda -no estábamos allí para impresionar a
la industria musical. Estábamos allí para impresionar al público."
"Nunca lo olvidaré," dice Gene. "Estaban todos bebiendo champán y tenían
esa actitud californiana despreocupada, estaban esperando a Little River
Band o algo así. Así que salimos e iniciamos `Deuce´, y los destellos de
las luces explotaron por todo el local, y así fue."
¿Sonando con la tradicional devastación de una actuación de KISS? Sí.
Únicamente esta vez, la audiencia no estaba hechizada -fueron
rechazados.
"El personal de Warner Bros. estaba muy asustado, así como, `Dios mío,
¿qué es esta mierda?´, dice Gene. "Era como una película bélica con
músicos en lugar de soldados, y no lo entendían."
"Estábamos un poco desconcertados por ello," añade Paul. "No pensaban
que fuésemos muy buenos, y nosotros estábamos preguntándonos si habíamos
hecho algo mal." Pero en el fondo, lo sabían -ellos habían hecho algo
muy bien. Otra vez.
El Gran Salón de Baile Masacre confirmó todo lo que la banda ya sabía
sobre sí misma, sobre su show en vivo y sobre su música -que los
críticos, la gente de la industria y los músicos de la élite, odiarían a
KISS hasta el último día de su vida. Una idea espantosa para cualquier
banda, excepto para KISS. Ellos lo preferían de esta forma, ya que
sabían que cuando algún día se convirtieran en la banda más grande del
mundo, su éxito sería resultado de la devoción y el amor ciego de sus
fans, y no del apoyo de la industria.
Pero ese día todavía estaba por llegar , y por ahora la prioridad era
que la banda fuese vista por tanta gente como fuera posible. Tocar en
directo era una forma de hacerlo, y KISS nunca desperdiciaban una
oportunidad de ensordecer a un local lleno de fans del rock. Pero había
una forma mayor, más rápida y más efectiva para que KISS hiciera su
presencia por toda la nación -una forma que todavía tenían que intentar.
La televisión. Y entonces sucedió -le dieron a KISS su primera
oportunidad de aparecer en todas las salas de estar de América, fueran
invitados o no. A través de un contacto de Neil Bogart, la banda fue
contratada en el popular show de televisión de Dick Clark "In Concert"
(junto con Melissa Manchester, Red Bone, Foghat y Kool And The Gang), y
dos días después de la actuación en el Century Plaza Hotel, se
dirigieron a los NBC Studios en Burbank, California.
"Dick Clark era una leyenda, incluso en esa época," dice Paul. "Recuerdo
que cuando tenía cinco o seis años, me quedaba en casa y veía `American
Bandstand´ a las 16:00 hs mientras todos los otros chicos estaban
jugando a los indios y vaqueros."
"Una de las cosas más cool de Dick era que nunca fue a través de las
modas, " añade Gene. "Nunca dejó crecer su pelo, nunca se vistió de una
forma determinada para ser parte de una movida -él era sencillamente
Dick Clark." "Nunca cambió con las tendencias," dice Paul. "Era el tío
que defendió la música rock, incluso cuando era muy poco respetada y
estaba considerada como música sexual o del diablo."
Gene recuerda un memorable primer encuentro con Dick Clark: "Estábamos
en el backstage preparados para salir, sintiéndonos como si no fuésemos
nadie, quiero decir, en esos días, no teníamos muchos fans en Los
Angeles," dice Gene. "Estábamos allí por nosotros mismos, y sólo
teníamos a nuestro instinto para guiarnos. Recuerdo que Dick llegó y
desviándose de su camino dijo `Bienvenidos al show. Por favor
diviertanse y pasenlo bien.´ Nos hizo sentir totalmente en casa, y
pensábamos que era una cosa muy cool, especialmente en un tipo que no
tenía por que ser necesariamente simpático con nadie."
Con una restaurada confianza, KISS se dirigio al escenario del estudio y
durante tres canciones ("Nothin´ To Lose", "Firehouse" y Black Diamond")
pusieron la superdirecta. Fue un concierto corto pero deslumbrante, y
durante esos 15 minutos aproximadamente, KISS fue materialmente un
nombre familiar. Y se lo debían todo a Dick Clark.
"Tienes que considerar a tus amigos por cuanto tiempo han estado
contigo, y en qué época se unieron a ti," dice Paul. "Y Dick estuvo allí
desde el principio. Incluso cuando no éramos famosos, Dick nos dió
nuestra primera aparición televisiva nacional."
La virginal experiencia televisiva de KISS fue a pedir de boca, y ellos
sabían que era el primer paso significativo en su misión de asaltar los
sentidos de América.
A continuación, la banda se subió a una gira canadiense con Savoy Brown
y los cabezas de cartel Manfred Mann´s Earth Band, ambos pensaron que
unos artistas desconocidos como KISS no serían una amenaza a su gran
popularidad. No podían haber estado más equivocados.
"No tardó mucho, era obvio que estábamos consiguiendo todos los bises,
toda la prensa y toda la atención," dice Gene. "Ellos no lo comprendían
porque eran bandas de auténticos músicos. Fueron simpáticos, pero nos
odiaban porque cada noche arruinábamos el escenario -cuando ellos
salían, el escenario estaba chamuscado y todo el local olía a humo.
Fuimos despedidos de ese cartel muy rápidamente."
Puestos de patitas en la calle de la gira (por primera vez, como más
tarde verían), KISS se dirigio a casa. Todavía sabían que era sólo
cuestión de tiempo el que estuvieran encabezando giras por sí mismos y
fueran capaces de tener cualquier banda que quisieran abriendo para
ellos -una posición que ninguna banda en su sano juicio querría nunca
por miedo a ser aniquilados por el poder en vivo de KISS.
Pero ahora era obvio que la banda estaba más que preparada para salir y
patear culos a gran escala, pero todavía faltaba una cosa antes de que
se les permitiera salir de las categorías de lo desconocido a un nivel
más importante -el lanzamiento de su álbum de debut.
21 de Febrero de 1974, era el día por el que los miembros de KISS habían
estado trabajando toda su vida -el día en que el primer álbum de KISS
llegaría a las tiendas de discos de toda la nación. Y aunque el álbum al
principio no prendió fuego al mundo (si bien la mecha estaba
definitivamente encendida y avanzando rápidamente), el lanzamiento fue
una prueba concluyente de que KISS podia hacer las cosas a su manera y
tocar bajo sus propias normas e incluso ponerlas. Y como sus cuatro
grotescas caras gritaban desde el fondo negro como el azabache de la
portada del álbum, decía al mundo, " KISS han llegado. ¡Negocia con
ellos!."
"¿Qué puedo decir?, ¡imponía respeto!," recuerda Paul. "Neil tenía un
amigo en la WNEW, la emisora de rock de Nueva York, y nos dijeron a que
hora iban a poner nuestro primer single, `Nothin´ To Lose´. Yo estaba
sentado con mis padres en mi casa cuando la pusieron, y fue genial. Es
divertido porque cuando yo era un chico, solía jugar en el interior de
algunas de las grandes pantallas de televisión que la gente tiraba -me
metía dentro y fingía que estaba en la televisión. Y esta era una cosa
del mismo tipo, sólo que ahora no estábamos cantando dentro de la caja
-¡estábamos realmente en la radio!".
"Recuerdo estar en el sótano de la casa de mi novia," dice Gene. "La
radio estaba siempre puesta cuando iba de visita -a ella le gustaba
ponerla alta para que sus padres no pudieran oírnos hablar en el sótano.
En esa noche, recuerdo oir empezar una canción, y le dije `Oh, la nueva
canción de Slade´. Pero después de dos frases, me di cuenta -¡éramos
nosotros!. La empujé a un lado y corrí hacia la radio, y yo estaba
sencillamente hipnotizado. Me sentía como `¡Guau, lo hemos hecho!´."
Pero por muchas chispas y fuego que contuviese dentro de sus surcos, el
disco todavía era sólo un pedazo de plástico de 12 pulgadas.
Difícilmente era capaz de aprovechar el poder brutal y la energía cruda
que tenía en vivo KISS, y la banda sabía que el público tenía que verlo
para creerlo verdaderamente.
Ese año, la banda siguió actuando en vivo de una forma desbocada a
través de todo el país, girando con toda banda lo suficientemente loca
para tener a KISS abriendo para ellos. Foghat, Golden Earring, Rory
Gallagher, Focus cada una de ellas, en algún momento invitó a KISS a que
calentara a su audiencia, y lo lamentarían mucho cuando KISS no sólo les
calentaron, sino que les asaron a la barbacoa a sus públicos y los
tuvieron de almuerzo.
"Nuestra filosofía era, enséñanos el escenario, enséñanos los micros y
tocaremos en cualquier sitio y para cualquiera," dice Paul. "Algunas
veces conducíamos 17 horas para un show, salíamos del coche, corríamos a
la puerta trasera del club, nos poniamos el maquillaje y salíamos al
escenario. Y estábamos perdiendo dinero con cada show. Bill Aucoin
financió todo el tema con su tarjeta Amex, la cual se convirtió en algo
completamente sin valor después de unos meses. Si alguien piensa que
habíamos nacido en buena cuna, está loco -no empezamos a ver algo de
dinero hasta después de que saliera Alive!."
Una banda que pensó que podía ser más lista que KISS y contener su
explosivo poder en directo era Argent -y aunque se las arreglaron para
llevarlo a cabo durante unas noches, al final KISS rio último.
"Argent no nos permitían hacer ningún bis," dice Gene. "Cada vez que
intentábamos hacer un bis, su road manager cortaba nuestro fluido
eléctrico. Pero en el tercer show de la gira, el público después de
nuestra actuación estaba pidiéndonos que volviéramos a salir, así que
salimos, esperando que hubiese fluido eléctrico. Y había. No teníamos
ninguna canción más para tocar, así que volvimos a hacer `Deuce´. Y al
final de la canción, pensábamos que el show había terminado, pero la
audiencia no nos dejaba marcharnos, así que hicimos otra vez `Strutter´.
Y seguimos haciendo canciones hasta que terminamos medio repertorio del
que acabábamos de tocar. Cuando realmente habíamos acabado, salimos del
escenario y fuimos a buscar al road manager de Argent para agradecerle
que no hubiese cortado el fluido eléctrico. Pero no podíamos
encontrarle.
Fue finalmente encontrado, avanzada la noche, encerrado en una caja de
equipo. Lo que sucedió fue que Junior Smalling, nuestro road manager, un
gran tipo negro a quien queríamos muchísimo, dió la casualidad que tenía
su navaja en la mano y básicamente le dijo al road manager de Argent que
si tocaba el cable del fluido eléctrico, la navaja de Junior tocaría su
cuello. No es necesario decirlo, fuimos despedidos de esa gira
inmediatamente."
Ser despedidos de giras se estaba volviendo para KISS una práctica
común, y se deleitaban totalmente con su poder de robar el público de
las débiles garras de los cabezas de cartel noche tras noche. Y KISS se
estaba creando una reputación que decía que ninguna banda quería tocar
con ellos (lo cual ellos aceptaban con entusiasmo, eso sí), que no
mejoraba su situación para nada.
El primer álbum había vendido unas 50 o 60.000 copias, lo cual era
bastante para una banda nueva, pero ni con mucho suficiente según los
criterios de Neil Bogart. La radio no quería tener que ver nada con
KISS, y los periodistas de periódicos se complacían en sacrificar a la
banda en toda oportunidad posible. Consecuencia final: el álbum no fue
un éxito.
Bogart ya les había conseguido algunas pequeñas apariciones públicas,
incluyendo firmas de autógrafos en tiendas de discos o actos de caridad
en centros comerciales locales. Pero él quería algo más grande -algo que
captaría la atención de toda la nación de un sólo golpe. La respuesta
era obvia: La televisión. Pero KISS todavía eran relativamente
desconocidos y él sabía que tenía que haber un gancho -una razón para
conseguirles algún programa altamente reputado. Los mecanismos de la
mente monetaria de Bogart se movieron. Y entonces... ¡bingo! Le llegó la
idea: Llevaría a cabo un concurso de besos en tiendas de discos a través
del país, enviaría a la pareja ganadora a un viaje a Hawai, después
(mediante sus contactos del mundo del espectáculo) conseguiría que los
ganadores y la banda aparecieran en el Mike Douglas Show, el show de
variedades de la tarde favorito entre las amas de casa americanas de
clase media. ¿Amas de casa? You betcha.
"Neil tenía antecedentes en promoción," explica Paul. "Él pensaba que
tenías que hacer todo lo necesario para promocionar a un artista. Así
que organizó el concurso de besos. Parejas que irían a tiendas de discos
y se besarían sin parar. Tenían un descanso cada par de horas para ir al
baño, pero aparte de eso, tenían que mantener sus labios juntos. Nos
sentíamos bastante engreídos por todo el tema, y recuerdo entrar en una
tienda de discos en Detroit en la que se estaba efectuando el concurso.
Entramos con todo el maquillaje puesto, y allí estaban todas esas
parejas besándose en la tienda. Me acerqué a una pareja que por un
segundo dejó de besarse, y me miraron y dijeron, `¿Quién eres?´ (risas).
Nunca olvidaré eso mientras viva."
Para los miembros de KISS, estar implicados en un concurso cuya única
regla era que las parejas tenían que chuparse la cara durante horas
parecía adecuado -pero aparecer en Mike Douglas Show, un aburrido
programa dirigido a amas de casa, era una clara condena para esta banda
de forajidos del rock and roll de la Gran Manzana. Pero era publicidad
-publicidad a nivel nacional- y sabían que era necesario.
"No nos opusimos a hacer el show, pero tampoco corrimos hacia él con los
brazos abiertos," dice Gene. "Estábamos muertos de miedo por todo el
asunto, pero la idea de hacer televisión nos resultaba realmente
atractiva. Todavía estábamos tocando en salas pequeñas, y hacer
televisión era una forma de ser vistos por el público."
"Neil venía de una escuela que decía que el artista es desechable," dice
Paul. "En esa escuela, todo lo que importaba era conseguir discos de
éxito. Hasta donde le concernía, tenías que hacer todo con eso en mente.
No había algo parecido a la credibilidad, y no importaba si la banda
tenía una carrera duradera -el objetivo final era vender discos. Y si
eso significaba hacer el Mike Douglas Show, así sería. Y estaba bien por
nuestra parte porque nos mostraría a un mundo del que todavía no
teníamos opinión formada. No sabíamos si estar en un show era bueno o
malo para nosotros era televisión o no televisión."
Finalmente llegó el día, y los ganadores del concurso de besos
aparecieron en el Mike Douglas Show. Después de una breve charla,
Douglas les preguntaba a sus invitados por qué tomaron parte en algo
así, y ellos respondían "Lo hicimos por nuestro grupo de rock favorito
-¡ KISS!". Tras eso, Douglas se volvía a la camara y decía, "Damas y
caballeros, no sé que es esto, pero aquí están -¡ KISS!". La cortina se
levantó y la banda se lanzó a "Firehouse" como si estuvieran tocando en
una sala llena de fanáticos fans de KISS. El hecho de que la audiencia
fueran unos millones de amas de casa no importaba -estaban en
televisión.
Siguió "Nothin´ To Lose", y después la banda dió un educado "Gracias" a
la todavía impresionada audiencia del estudio y se marchó a los
camerinos. Su primer álbum apenas había mellado en las listas en esta
época, pero KISS ya estaban sintiéndose muy cómodos actuando en directo
en la televisión nacional. Pero el Mike Douglas Show ofreció a KISS una
cosa nueva en sus apariciones en televisión -era la primera vez que
alguno de la banda tenía que volver a salir después de tocar y ser
entrevistado por el anfitrión. En contra de lo que le aconsejaba su
juicio, Gene fue elegido.
"Respiré hondo y salí con todo el maquillaje, y la primera cosa que
pensé fue, `Voy a morirme aquí.´ Quiero decir, estas personas se
parecían a la mama y al papa de todo el mundo -el público de Lawrence
Welk. No tenían interés en el rock and roll. Así que me senté a la
derecha de una cómica llamada Totie Fields, quien recientemente
falleció, y Mike empezó preguntándome cuestiones como, `¿Qué se supone
que eres?´. Así que yo decía la rutina de `Soy el mal en persona, y
Totie se volvió hacia mí y dijo. `No me puedes ocultar esas napias,
¡probablemente eres algún simpático chico judío de Long Island!´."
Pero a pesar de una aparición relativamente exitosa en un show de la
televisión nacional, la frustración empezaba a deslizarse en las mentes
de la banda. Aquí estaban, la banda de rock and roll más fuerte, más
pateaculos del planeta, y Bogart y Aucoin les tenían en grandes
almacenes, haciendo firmas de autógrafos en tiendas de discos y actuando
en directo para 10 millones de amas de casas. No les gustaba -y lo
dijeron así.
"Empezamos a estar muy deprimidos por todas estas cosas," dice Gene. "Y
en un determinado momento le dijimos a Bill Aucoin, `¿Para qué estamos
haciendo esto? Esto es una locura, no es rock and roll. No vamos a hacer
esto más.´ Y él nos sentó y básicamente nos reprendió. Nos dijo que iba
a tener que haber un montón de cosas que no nos gustaría hacer, y que
tendríamos que hacerlas de todas formas."
"Lo recuerdo diciendo, `¿Piensan que ahora estan en un gran momento? ¡Ni
siquiera estan todavía clasificados para las Olimpiadas! Y si paran
ahora nunca van a ir allí," añade Paul. "Nos dijo cuatro verdades, y
salimos con el rabo entre las piernas e hicimos una firma de autógrafos
en una tienda de discos."
Así que Aucoin enseñó a sus chicos una valiosa lección, y ellos
volvieron al trabajo. Durante los siguientes meses KISS siguio en la
carretera, tocando mientras fuese posible con cualquier banda que fuese
lo suficientemente ingenua (o loca, elije) para invitarles, antes de
terminar siendo expulsados del cartel. Ser despedidos de una gira por
robar el show noche tras noche, era un irónico cumplido que a cualquier
banda joven le gustaría experimentar al menos una vez, pero para KISS
era ahora un problema, y a Neil Bogart no le gustaba en absoluto.
"Recuerdo que en cierto momento Neil y Jeff Franklin, el presidente de
nuestra agencia de contratación, nos llamaron a la oficina de
Casablanca, que estaba en una casa fuera de Sunset Boulevard en Los
Angeles," dice Paul. "Nos sentaron y básicamente nos dijeron, `No
podemos conseguirles ninguna gira más porque los cabezas de cartel
tienen miedo de ustedes. ¿Creen que podran no ser tan buenos?.´ Así que
ahí estábamos, rompiéndonos el culo, tocando tan bien como podíamos, y
nos estaban pidiendo que saliéramos a mamar. Era como si nos pidieran
que cayésemos en picado. Pero no dejamos que sucediera -nunca podríamos
hacernos eso a nosotros mismos."
"En esa época, no éramos lo suficientemente engreídos para decirles a
esos tipos que les dieran por el culo," añade Gene. "Pero sin embargo no
dejamos que influyera en lo que hacíamos. Y de una extraña manera, era
un cumplido. Nos indicaba que nos mantuviéramos firmes, y que estábamos
haciendo algo bien."
Con la banda incapaz de conseguir una gira interesante con algún grupo
de rock importante -o al menos una que resistiera algo más que unas
pocas noches, antes de que los desconcertados cabezas de cartel enviasen
a KISS a hacer las valijas -Neil Bogart izó la bandera roja, detuvo el
plan de la banda de hacer giras, y envió volando a Los Angeles a su
mayor posesión para grabar su segundo álbum. Los Angeles. La ciudad
respiraba rock and roll por todos sus poros -y KISS se adapto como un
pez al agua.
"Para nosotros era un estilo de vida totalmente diferente," dice Gene.
"Por primera vez, estábamos viviendo en un hotel de rock and roll y
había chicas por todas partes. Las groupies en aquel entonces eran muy
diferentes a lo que son hoy había casi un toldo de estrellato y
celebridad asociado a las groupies. Y no había nada vergonzoso en ello
en aquellos días. Así que éramos conscientes de que ahora estábamos
viviendo el estilo de vida del rock and roll, y era extraño estar de
repente viviendo y trabajando en Granola Land después de pasar tantos
años en una dura y concurrida ciudad como Nueva York."
"Por primera vez, estábamos verdaderamente viviendo para el rock and
roll," continúa Paul. "Los vestigios de nuestro días pasados se habían
ido teníamos un radiocassette cerca de nuestras camas, escuchábamos
música rock, teníamos chicas a nuestro alrededor todo el tiempo,
salíamos al club Rainbow, o comíamos en el comedor del hotel o en
restaurantes baratos, habíamos cortado totalmente con nuestras raíces y
con como habíamos crecido."
Estaban viviendo en Los Angeles por primera vez y estaban actuando de la
forma en que debería actuar una joven banda de rock and roll con las
vistas puestas en conquistar el mundo. Pero la diferencia era que KISS
no estaba actuando, esto era real.
"Pienso que lo realmente bueno de lo que hicimos era que nunca fue una
pose," dice Paul. "Y no era otra cosa que nosotros convirtiéndonos en
estas criaturas del rock and roll y perfeccionando KISS y este estilo de
vida. Nunca estuve en vivir según una imagen -no queríamos parecernos a
nadie más, sólo queríamos encontrar en qué nos convertiríamos."
"Desde luego éramos los proscritos de Los Angeles," añade Gene. "No
encajábamos en el molde, y queríamos tocar con cualquier banda que
quisiera tenernos porque sabíamos que no encajábamos con nadie."
Eran inadaptados del rock and roll en una ciudad donde las tendencias y
la moda mantenían un apretado dominio sobre su rock favorito, pero había
un trabajo por hacer, una misión por acabar. Y no iba a ser fácil
-necesitaba ser creado un álbum, y todavía no tenían material nuevo.
"Cuando llegó el momento de hacer Hotter Than Hell," dice Paul,
"recuerdo sentir una increíble preocupación. Las canciones que estaban
en nuestro primer álbum eran canciones que habían sido escritas y
ensayadas años antes de grabar el álbum, y ahora, para nuestro segundo
álbum teníamos que escribir canciones nuevas en cuestión de meses.
Realmente no sabía como íbamos a hacerlo.
Como banda, estábamos todavía en vías de desarrollo. Era como si
fuésemos un feto al que todo el mundo estaba viendo crecer. En el
momento en que la mayoría de las bandas llegan a este punto -un punto en
el que están siendo vistas y aceptadas por el público- saben quienes son
y dedican mucho tiempo a desarrollarse. Pero cuando salió nuestro primer
álbum, KISS tenía literalmente nueve meses de vida. Incluso en la época
en que hicimos Hotter Than Hell, todavía estábamos atravesando un
doloroso crecimiento e intentando encontrarnos musicalmente a nosotros
mismos."
Encarados con la tarea de llegar con un puñado de material estelar en
poco tiempo, Paul fue inmediatamente a la mesa de trabajo e inició una
rápida pero altamente productiva explosión de creatividad. Resultando
canciones como "Mainline", "Hotter Than Hell" y "Got To Choose,"
colocando las bases del que sería un esfuerzo muy personal para Paul
Stanley.
"La mayoría de las canciones que escribo, me gusta imaginármelas como
algo nuevo, sin presión," dice Paul. "Como un periódico con la tinta
todavía húmeda. Intento mantener mis ideas influidas por lo que me rodea
en ese momento, y no sacar a la luz cosas que han estado pasando desde
hace tiempo. Pienso que si algo a estado pasando durante cualquier
espacio de tiempo, probablemente hay un motivo para ello. Y siempre hay
algo mejor por suceder. Así que con Hotter Than Hell, en lugar de tomar
ideas que no funcionaron en el pasado, quería escribir canciones nuevas
-canciones que fueran indicativas de donde estaba mi cabeza en ese
momento."
Por otra parte, Gene volvió a ahondar en su pasado como compositor y
desterró algún material candente que había estado guardado, incluyendo "Watchin´
You" y "Goin´ Blind."
"La mitad de las canciones de Hotter Than Hell eran canciones que no se
habían hecho en el primer álbum," dice Gene. "Una canción o suena como
si perteneciera a un disco o no. Muchas veces una canción no funciona en
un disco, pero no porque no sea una buena canción -sino porque no encaja
estilísticamente con las otras. Por ejemplo, si la canción `Beth´
hubiese atravesado la puerta mientras estábamos haciendo Hotter Than
Hell, instintivamente habríamos sabido que no pertenecía a ese disco."
"No creo que nunca hayamos tenido realmente claro, en ningún momento,
qué es bueno y qué no," dice Gene. "Ha habido muchas ideas sin utilizar
durante mucho tiempo, y después han sido renovadas y se han convertido
en algo importante. Hasta este día, algunas ideas no han visto todavía
la luz del día."
Con Paul creando material nuevo, Gene retocando su pasado y Ace
contribuyendo con una o dos nuevas canciones, se estaba volviendo obvio
que cada miembro de la banda tenía un único enfoque para componer. Pero
también era obvio algo más. Sin importar como se reunió el material, no
se podía negar su inexorable poder. Este material era verdaderamente más
caliente que el infierno.
"Yo estaba realmente sorprendido y excitado por el material con el que
veníamos," dice Paul. "Pensaba que `Got To Choose´ y `Let Me Go, Rock ´N
Roll´ eran realmente emocionantes, al igual que el material que trajo
Ace, como `Parasite´ y `Strange Ways´. La banda estaba verdaderamente
floreciendo y Hotter Than Hell era para nosotros el siguiente paso
lógico."
"Hotter Than Hell era más un proyecto de banda, especialmente en el
aspecto de componer las canciones," añade Gene. "El primer disco era
demasiado la historia de Gene y Paul, pero en Hotter Than Hell,
realmente todo el mundo se esforzó por iniciativa propia." "Realmente
era el primer álbum de KISS en el que cada miembro del grupo estaba
definiéndose a si mismo claramente," continúa Paul.
Esto era verdad y especialmente en el caso de Ace Frehley. Aunque
todavía era un compositor demasiado inexperto, Ace estaba demostrando de
repente parte de su genialidad creativa. Su guitarra solista se estaba
convirtiendo en una pistola llena de humo, y añadía otro nivel de
profundidad a KISS.
"Después de venir en el primer disco con `Cold Gin´, finalmente Ace tuvo
huevos y trajo a Hotter Than Hell algunas ideas excelentes,
especificamente `Parasite´ y `Strange Ways´," recuerda Gene. "Ace ideó
esas canciones de principio a fin -los riffs, las letras, el punto de
vista, etc. Había pocos arreglos nuevos de los otros tipos del grupo.
Pero cuando él trajo `Parasite´, que originalmente se llamaba `Parasite
Lady´, estábamos apabullados.
Ace se estaba transformando en algo que él nunca pensó que pudiese ser.
Cuando se unió a la banda, inicialmente era sólo el primer guitarrista,
y eso era todo lo que queríamos. Pero también queríamos una banda donde
todo el mundo cantase y también todo el mundo escribiese. Y había un
salto cuántico en la contribución de Ace al segundo disco. `Parasite´ y
`Strange Ways´ eran tan buenas como cualquier otra canción de ese
disco."
"Tan buenas que Gene y yo estábamos deseando ponerlas en el disco en
lugar de dos de nuestras propias canciones," añade Paul. "No se puede
decir más sobre algo cuando estas deseando que sustituya a tu propio
material."
Se estaba creando la confianza de Ace como compositor, transformando a
KISS en una máquina asesina de rock and roll incluso mejor y más fuerte.
Pero cuando llegaba la hora de cantar Ace todavía era un chico tímido
del Bronx.
"Ace finalmente se había encontrado a sí mismo como compositor," dice
Paul. "Pero él todavía no quería cantar. Estaba un poco inseguro sobre
sus habilidades como cantante, y generalmente nos buscaba a Gene y a mí
para cantar, incluso su material. Pero una vez que empezó a cantar,
realmente añadió a la banda otra dimensión, a la que el resto de
nosotros dimos la bienvenida."
Pero mientras que Ace era capaz de obtener el título de nivel de
primerísima categoría componiendo en sólo el segundo álbum de la banda,
Peter Criss todavía carecía del poder necesario para añadir más poder a
las habilidades compositoras de KISS.
"El problema de Peter en esa época y hasta el final de su estancia en la
banda, era que nunca pudo distinguir un coro de un verso o un puente,"
dice Paul. "Debido a que, incluso aunque siempre le animamos a componer,
nunca pudimos enseñarle estructura de una canción -a pesar de que su
estilo de tocar la batería y cantar eran entonces absolutamente
esenciales para el sonido de KISS. La batería de Peter era la columna
vertebral de la banda."
Con un arsenal de material nuevo y viejo amartillado, cargado y
preparado para disparar, KISS se dirigio a los Village Recorder Studios
en Hollywood, justo a unas manzanas de distancia de las oficinas de
Casablanca Records, para empezar la grabación de Hotter Than Hell.
Dándose cuenta de que ya se habían ganado una reputación como un grupo
de rock fuerte, estridente e indiscutiblemente peligroso, KISS entro en
el estudio con un único objetivo -llevar las cosas todavía más lejos.
"Por alguna razón, los periódicos habían estado haciendo todo tipo de
comparaciones entre nosotros y las bandas británicas más fuertes," dice
Paul. "Incluso las revistas se estaban preguntando, `¿Quién es mejor,
Led Zeppelin o KISS?´. Nosotros no nos podíamos creer que todo el mundo
hiciera esas comparaciones, pero definitivamente nos influyó para hacer
un álbum más duro. Queríamos desarrollar un poco más de musculatura, así
que fuimos al estudio con el propósito de hacer un disco fuerte."
Pero aunque esta era la segunda experiencia de grabación de KISS en
menos de un año, eran todavía una pandilla un tanto inexperta, y una vez
más estaban a merced del equipo de grabación: los productores Kenny
Kerner y Richie Wise, y el ingeniero Warren Dewey. Al final, Hotter Than
Hell tenía un sonido tan crudo y tan primario, que desgraciadamente
ahogó el poder natural de canciones como "Parasite", "Watchin´ You" y "Got
To Choose".
"Queríamos el tipo de sonido que estaban consiguiendo un montón de
ingenieros y productores británicos, y éramos incapaces de lograr esa
fuerza sónica," explica Paul. "La verdad es que la mayoría de las
canciones son en realidad mucho más duras que como suenan en Hotter Than
Hell. Estábamos intentando con todas nuestras fuerzas endurecer nuestro
sonido. Pero claramente dábamos vueltas sobrecargando algunas de las
canciones hasta el punto de llegar a la pura distorsión. Estábamos
intentando capturar nuestro sonido en directo, pero terminamos teniendo
algo demasiado raro."
"Realmente no éramos conscientes del problema en ese momento," añade
Gene. "Sin embargo, yo era consciente de que en realidad nunca estuve
impresionado con el sonido del disco. Pero no era tan importante como
para que no quisiéramos que saliera el disco. Simplemente sabíamos que
los discos no sonaban tan bien como lo hacíamos en directo. Lo
atribuíamos a pura inexperiencia."
"Los discos sonaban lo suficientemente bien," dice Paul. "Pero no
sonaban como deseábamos. Con Hotter Than Hell, fuimos con la idea de
hacer algo rompehuesos -como somos en directo- pero al final no
conseguimos eso."
Además de un sonido un tanto equivocado, la sesión de grabación trajo
otros problemas -problemas que parecían menores en ese momento, pero que
eran indicativos de las cosas que vendrían. Cosas de una índole dentro
de la banda mucho más serias y personales. Lenta pero seguramente se
estaba rompiendo el vínculo entre Peter y el resto de los miembros, y
era Peter quien agarraba el martillo.
"Cuando hicimos el primer disco, Paul fue lo bastante amable para
sugerir que Peter cantase `Black Diamond´, " recuerda Gene. "Y se
convirtió para nosotros en una gran canción. Cuando fuimos a grabar
Hotter Than Hell, Peter literalmente vino y dijo, `Si no me dan una
canción para cantarla, dejo la banda.´ Así que Paul fue de nuevo lo
bastante amable, y le dejó cantar `Mainline´."
"Hubo otro ejemplo durante la grabación de Hotter Than Hell, cuando
Peter decidió que debería hacer un largo solo de batería de siete
minutos en medio de `Strange Ways´," dice Gene. "Así que parábamos la
canción en la mitad y Peter hacía ese largo y pesado solo y dijo, `Si
sacan esto, dejo la banda´."
"Así que al terminar el día, cuando Peter se marchó del estudio, Gene y
yo nos quedamos con Kenny Kerner y Richie Wise," añade Paul. "Todos
sabíamos que el solo era horrible, y lo quitamos de la canción sin que
Peter lo supiera. No fue un asunto grave en ese momento, pero el
incidente era claramente un presagio de las cosas que vendrían."
Pero Peter Criss no era sólo un duro callejero de Brooklyn propenso a
arranques violentos y a indignantes exigencias -él era el miembro mayor
de la banda y el más experimentado, y su actitud y su conducta a menudo
reflejaban su extrema creencia en su status de veterano.
"Peter creyó, al menos en una primera época que él era la estrella de la
banda," dice Paul. "Desde luego en el momento en que `Beth´ se convirtió
en un éxito, él pensaba que estábamos todos celosos, y que le estábamos
tapando. En realidad, no era extraño que en el escenario, Peter le
tirase un palito a alguno de nosotros si pensaba que estábamos
poniéndonos en frente de su tarima. En su mente, quería creer que él era
el que tenía mayor experiencia, el más maduro y el mejor vestido de la
banda -y en los primeros días, no hay duda de que su imagen era mejor
que la del resto de nosotros."
Como miembro más joven de KISS, Paul generalmente fue el mayor objetivo
de Peter, viéndose a menudo obligado a resistir la fuerte hostilidad del
Hombre-gato.
"Peter siempre estuvo resentido conmigo, y lo reconoció," explica Paul.
"Desde que nos unimos. Yo era el más joven de la banda, y él era el más
viejo. Además yo estaba en la parte delantera del escenario y cantando
mis propias canciones, mientras que él estaba atrás. Pero en su mente,
yo no había pagado mis deudas porque él había estado tocando en clubs
durante diez o quince años cuando se unió a KISS. Yo básicamente pasé de
vivir en casa de mis padres a grabar un álbum, y él pensaba que yo no
había pagado mis deudas. Pero cuando se ponía difícil, yo siempre le
decía, `Bien, tal vez me has tenido que esperar durante quince años para
hacer progresos."
Por supuesto, Peter todavía compartía la misma visión y tenía los mismos
objetivos que Paul, Gene y Ace, y a pesar de los feos incidentes
ocasionales, era sin duda un elemento esencial de KISS y una
personalidad única, aunque caprichosa.
"Se debe decir que cuando estábamos lejos de las presiones de la banda,
Peter -cuando se mantenía derecho- era un tipo realmente divertido,"
dice Gene. "Él era genial en los largos viajes en coche, mientras que
Ace sólo bebía y apestaba todo el coche."
"Peter y yo compartíamos habitación en todas las primeras giras," dice
Paul. "Y a pesar de muchos de sus problemas e inseguridades -muchas de
las cuales él reconocía- era un tipo divertido. Pero por otra parte era
también muy volátil, y bastante a menudo la forma en que manejaba las
cosas era como si te mordiese. Era su forma de tener algún tipo de poder
en una situación en la que claramente no era la fuerza que mandaba. Si
no podía ser una fuerza en un sentido creativo, entonces era
destructivo."
Gene continúa: "A veces, después de un show, Peter y yo nos sentábamos
en su habitación del hotel con un litro de leche helada y una caja de
Twinkies, y nos sentábamos cómodamente y veíamos dibujos animados, como
dos niños. Desde luego tenía un lado dulce."
Pero no era sólo el lado dulce de Peter lo que le impedía perder su
puesto en KISS mucho antes de que la banda le despidiera en 1980 -era el
inquebrantable vínculo que compartían estos cuatro fugitivos del rock
and roll. Una arrolladora sensación de química que superaba todos los
problemas, asuntos personales y diferencias musicales, y mantenían
despejado el camino de la banda de dominar el mundo.
"Pensábamos en nosotros cuatro como KISS," dice Paul. "Éramos KISS. KISS
éramos nosotros -Gene, Peter, Ace y yo. Y si alguno de los miembros lo
dejaba, no sería KISS. Era como pensábamos en esos días.
Era como los cuatro contra el mundo. Cada uno daba a los demás poderes
que eran mayores de los que poseíamos individualmente. Y la idea de
alguno dejando la banda era insondable para nosotros. Claro, había veces
en que alguno de la banda enfurecía a otro, pero cuando subíamos al
escenario, éramos KISS. He visto bandas en el escenario que sólo
mirándolas podías decir que no estaban unidas. Pero eso nunca nos
sucedió. Cuando estábamos juntos haciendo algo como KISS, nada más
existía, todo lo que nos rodeaba se evaporaba."
Interesantemente, Gene, Paul, Ace y Peter rara vez si no nunca
permitieron que elementos de sus vidas personales entraran en la
intimidad de la banda protegiendo el circulo interior.
"Todos teníamos nuestros propios conocidos y nuestro circulo de amigos
fuera de la banda," dice Gene. "Y muy pocos de ellos fueron admitidos en
el mundo de la banda no novias, no amigos de amigos, nadie. En realidad,
teníamos una norma que decía que cuando estábamos grabando, no traías al
estudio a nadie que no fuese socio. Nunca."
El muro que rodeaba a KISS era gigantesco, y sólo un selecto grupo de
personas estaban autorizados a ver el otro lado. El exterior de la banda
era una fortaleza impenetrable -pero en el interior, también existía
toda una serie de muros.
"Cuando le pasó eso a la banda," explica Gene, "no era como si fuésemos
los mejores amigos que iban a las casa de los otros. Por ejemplo, nunca
visité la casa de la familia de Peter más que una vez, y hasta el día de
hoy nunca he estado en casa de Ace. Cuando al principio Paul vivía con
sus padres, no fui a su casa más de dos o tres veces."
"Estábamos unidos," añade Paul, "pero sólo en el sentido de que
estábamos creando algo juntos. Más allá de eso, realmente no sabíamos de
los demás."
"Incluso aunque Paul y yo teníamos más en común de lo que teníamos con
Ace y Peter," continúa Gene, "la verdad es que todos íbamos por caminos
separados cuando no estábamos haciendo algo relacionado con la banda.
Difícilmente nos veíamos unos a otros socialmente -no era como si dos de
nosotros siguiésemos un camino y los otros dos fuesen por otra parte. Y
eso continúa así en la banda. No se puede negar que siempre que nos
juntamos como banda hay una gran química entre nosotros."
"Es divertido porque incluso Ace y Peter, a pesar de tener algunas cosas
en común, también eran muy diferentes," añade Paul. "Ace veía a Peter
como un poco raro. En determinados casos, Ace decía, Oh!, así es Peter,
sabes como es.´ Aparte de cuando se colocaban, Ace y Peter eran dos
personas totalmente diferentes. Exactamente como Gene y yo."
Volviendo al álbum Hotter Than Hell, cuando llegó el momento de hacer
las fotos para la portada y contraportada, contrataron al psiquiatra
africano convertido en fotógrafo Norman Seeff. Ahora bien KISS, que ya
habían tenido una mala experiencia con la sesión de fotos con Brodsky
para el primer álbum (a pesar de los tremendos resultados), pensaron que
la sesión para Hotter Than Hell sería tranquila comparándola con la
anterior. Pero cuando entraron en el estudio de Seeff, se dieron cuenta
que acababan de entrar en una situación muy extraña.
"Norman quería crear una atmósfera muy surreal que nos relajase en el
estudio," recuerda Paul. "Había chicas en top-less con pintura plateada
sobre sus cuerpos, tipos usando cabezas de gallo, espejos colgados del
techo, muebles suspendidos en el aire. Era como si hubiésemos entrado en
un viaje acido. Pero hicimos las fotos y terminaron en la contraportada
del álbum."
Como si no fuera lo suficientemente surreal desfilar a diario con
tacones de seis pulgadas, trajes de cuero negro y horrendas máscaras,
KISS no tuvo problemas en adaptarse a la sesión de fotos que estaba
sumergida en la "Twilight Zone". Todo el mundo lo paso bien -pero se
puede decir que tal vez Paul tuvo un poco de demasiada diversión.
"Me puse muy borracho durante la sesión," dice Paul. "Y al final
tuvieron que encerrarme en un coche para evitar que me hiciese daño."
"Él no estaba simplemente borracho," añade Gene. "Estaba cerca de la
inconsciencia. Con la risa tonta por todo. Tuvimos que encerrarle en la
parte de atrás de una furgoneta, y estaba tan borracho que no podía
pensar como abrir la puerta y salir." "Fui al hotel espalda con espalda,
después de haber ido reptando," continúa Paul. "Recuerdo a Gene buceando
en la piscina con todo su traje, botas y todo." "Sin embargo, yo no
estaba borracho," ríe Gene. Eso explica la locura representada en la
contraportada de Hotter Than Hell. El origen de la portada es igualmente
preocupante.
"Cuando llegamos a Los Angeles, todos alquilamos coches y nos sentíamos
bastante bien," dice Gene. "Ahora bien, no es un secreto que a Ace le
gustaba beber de vez en cuando, y un día decidió subir las colinas de
Hollywood, y bajó la colina a toda prisa para ver lo rápido que podía
hacerlo. Lo hizo varias veces, y finalmente chocó contra un poste
telefónico, se hizo un corte en la cabeza y le dieron puntos de sutura."
"Cuando llegó la hora de hacer la foto para la portada del álbum,"
continúa Paul, "realmente tuvimos que hacer dos. En la primera, la
cabeza de Ace estaba girada hacia un lado para que no se le vieran los
puntos. Pero no quedaba bien. Así que tuvimos que hacer otra sesión.
Pero Ace sólo podía pintarse un lado de su cara debido a los puntos, así
que la hicimos con su cara sólo pintada a la mitad, después sobrepusimos
un lado de su cara sobre el otro para que apareciera como si estuviera
maquillada toda su cara. Esa es la portada del álbum hasta el día de
hoy."
Con ese punto de astucia fotográfica, la portada fue terminada. ¿O no?
Cuando la banda realmente la vio, justo antes del lanzamiento del álbum,
quedaron impresionados al ver escritura japonesa desparramada sobre la
portada. "Fue idea de Norman hacerlo, y nosotros no sabíamos nada," dice
Gene. "Pero no podíamos sacar nada en claro de ello porque era una
desviación de la portada del primer álbum. Realmente no sabíamos si era
cool o no."
"Pienso que la razón por la que lo hicieron Norman y su director
artístico John Van Hamersveld, era porque habían hecho la relación entre
nuestro maquillaje y el Kabuki," dice Paul. "Pero nosotros nunca hicimos
esa correspondencia. Y Japón nos tomo simpatía inmediatamente porque
pensaban que lo habíamos hecho como un agradecimiento especial a los
fans japoneses -¡pero todavía no teníamos ninguno!. No teníamos nada que
ver con esto, pero nos proporcionó una tremenda incursión en Japón."
Hotter Than Hell fue lanzado a nivel nacional el 22 de Octubre de 1974,
justo ocho meses depues de su debut. ¿Por qué tan pronto? Simple, era un
bombardeo, un ataque, un asalto a fondo al sentido del público. La banda
sabía que el mundo no los tomaría fácilmente -el plan era meterse en la
garganta de todo el mundo hasta que no pudieran escapar al poder de
KISS.
Al igual que KISS, Hotter Than Hell no logró hacerse popular entre las
masas, aunque los alrededor de 100.000 rabiosos fans que la banda había
conseguido con su primer álbum corrieron y consiguieron rápidamente el
segundo lanzamiento de KISS. Las esporádicas giras de la banda, que
habían comenzado aproximadamente un año antes, continuaron después del
lanzamiento de Hotter Than Hell, y la banda una vez más se encontró de
gira con toda banda imaginable.
"Éramos capaces de hacer rápidamente alguna gira en medio de nuestras
propias fechas," dice Gene. "Tocamos con Rory Gallagher, Wishbone Ash,
Rare Earth -cualquiera que nos quisiera tener. Las giras nunca duraban
más que un par de días porque nadie quería seguir tocando con nosotros.
Fuimos obligados a encabezar nuestros propios shows. Es esa época,
también tomamos a Rush como grupo telonero, en la que fue su primera
gira americana."
"En esa época, todavía éramos una banda de clubs," dice Paul. "Estábamos
encabezando más conciertos, pero sólo estábamos encabezando en clubs.
Realmente para nosotros no había cambiado nada todavía -los cimientos
estaban todavía siendo construidos."
"En esa época no había escena de Heavy Metal," dice Gene. "No existía
ninguno de los agrupamientos de géneros y separaciones de estilos
musicales que existen hoy. Simplemente no importaba con quien tocabas."
"Si una banda era popular, tocaba con otra banda que fuera popular,"
añade Paul. "Podías ver fácilmente un cartel incluyendo a KISS, Reo
Speedwagon y Chris Jagger -y los tres tocarían tipos de música
totalmente diferentes. No nos preocupaba quien eras o como sonabas -si
había gente, valía la pena hacerlo."
Deseando tocar en cualquier sitio, en cualquier momento, en cualquier
escenario, a menudo KISS se encontraban en un cartel con un artista que
se extendía más allá del campo del rock and roll.
"En una ocasión tocamos en un teatro en Wilkes Barre, Pennsylvania,"
dice Paul. Y no teníamos grupo telonero -teníamos a un mago. Ese pobre
tipo estaba allí fuera montando en un monociclo mientras la audiencia
estaba tirándole monedas a las ruedas. Incluso tuvimos cómicos abriendo
para nosotros y créeme, la pesadilla de todo cómico es abrir para una
banda de rock. Pero no importaba con quien tocásemos, era sólo un
vehículo más para que estuviésemos en el escenario."
Y aunque la banda no tenía otra elección que aceptar sin excepción todas
las invitaciones de actuar en directo, no se podía negar que el plan
estaba funcionando. Noches como la Navidad de 1974/75 lo dejaban muy
claro.
"En la Navidad de 1974/75, encabezamos en la Nassau Coliseum en Long
Island, el cual tenía capacidad para unas 17.000 personas, y abrieron
para nosotros Blue Oyster Cult," dice Gene. "El año anterior, éramos los
cuartos del cartel abriendo para Blue Oyster Cult en un local para 3.000
personas."
Ahora los periódicos y las revistas de música estaban empezando a sentir
el calor del furioso infierno de una banda de rock de la ciudad de Nueva
York conocida como KISS, y la aparición de la banda en los medios de
comunicación empezaba a aumentar. Casi todas las revistas de rock en los
quioscos tenían alguna alusión o anuncio de KISS, pero ninguna se había
dado cuenta todavía del impacto subito que se podía conseguir poniendo a
Gene, Paul, Ace y Peter en una doble página a todo color. Hasta que un
día una popular revista para hombres se quedó sola y aceptó a KISS con
los brazos abiertos. Paul lo recuerda bien: "Una de las primeras doble
página que tuvimos en una revista fue algo que nos montó Bill Aucoin,"
dice Paul. "Estábamos muy emocionados por todo el tema, e hicimos fotos
y entrevistas. Pero no teníamos ni idea de a quien iba dirigida la
revista. Resultó que era una revista gay llamada Mandate (risas). Ahí
estábamos, como estrellas del rock, y todos los demás en la revista
posando desnudos con las pijas hasta los tobillos o fumando en pipa con
una erección."
Las entrevistas en revistas y periódicos se volvieron más frecuentes
según continuaban KISS de gira, y la banda no tenía problemas en
responder a los interrogatorios de los periodistas. De hecho, la misma
actitud de "Ponte en nuestro camino y te atropellaremos como una
aplanadora" que poseía la banda en el escenario noche tras noche, era
mucho más efectiva cuando KISS aparecían en revistas.
"Cuando hacíamos entrevistas, la gente se quedaba con la boca abierta,"
dice Paul. "Pero no estábamos diciendo las cosas para impresionar a la
gente -estábamos diciendo lo que creíamos realmente. O nos miraban con
una tremenda admiración, o estaban completamente enfurecidos. No nos
importaba una mierda.
Vuelvo a ver algunas de aquellas entrevistas que hicimos en aquellos
días, y desearía tener hoy los huevos tan grandes como entonces. Puedo
recordar a la revista Circus preguntándome alguna cosa sobre el
medioambiente, y yo dije, `Hey, que jodan al medioambiente. Nosotros
somos el medioambiente. "
"Es difícil sentarse y pensar en como eran nuestras personalidades que
nos hacían decir las cosas que dijimos," añade Gene. "Cuando lees
aquellas entrevistas, tienen un tremendo impacto. Y nunca ninguno de
nosotros se sentó y dijo, `Okay, ¿cómo haces una entrevista?.´ Ninguno
lo estudiaba -simplemente lo hacíamos. Estábamos hablando desde nuestros
corazones, y en gran parte, desde luego, desde nuestros huevos."
Una revista que siempre apoyó a KISS, incluso antes de que la banda
tuviera contrato discográfico, era una publicación semipopular de Nueva
York llamada Rock Scene, La directora, Lisa Robinson, ya había escrito
numerosos artículos sobre KISS cuando en Febrero de 1975 hizo algo que
no se había atrevido a hacer ninguna otra revista de rock nacional -puso
a KISS en la portada de Rock Scene.
"Lisa puso siempre mucha atención a las nuevas bandas de Nueva York,
aunque no tuviesen todavía contrato discográfico," dice Gene. "Vernos a
nosotros mismos en la portada era una experiencia muy extraña. Recuerdo
mirarla en el quiosco mucho tiempo antes de que realmente la comprara.
La llevé a casa y la puse sobre la mesa de la cocina de mi madre, y por
alguna razón parecía diferente al quiosco. Normalmente traía a casa
revistas con Hendrix o los Stones en las portadas, y ahora estábamos
nosotros. Era casi surreal."
Podía haber sido una experiencia de "Twilight Zone", pero todavía no
había duda -sus caras pintadas puestas en las portadas de las revistas,
directamente gritando a la gente que pasaba por los quioscos cada día,
aseguraba que recibirían atención.
"Cuando vimos esa portada, fue genial," dice Paul. "Pero tengo que decir
que desde muy temprano, yo estaba buscando cosas como esa como si fueran
todas parte del plan y del camino a seguir. Cada cosa que sucedía era
otra parte de esta historía que estábamos viviendo realmente. Más tarde,
cuando iba a un quiosco y veía que todas las revistas nos tenían en la
portada, pensaba, `Sí, este se supone que es el camino. Somos KISS. "
Y todavía continuaba la gira. KISS, que hasta un año antes no tenían
ninguna experiencia más allá del asfalto de la ciudad de Nueva York,
ahora habían encontrado un nuevo hogar -la carretera.
"En aquellos días, cuando estábamos de gira, no fuimos nunca capaces de
ir a casa," recuerda Paul. "Debíamos estar de gira durante diez u once
meses al año, y nuestro único tiempo libre lo gastábamos grabando
discos. Raramente íbamos a casa, y nunca teníamos más de uno o dos días
libres. Trabajamos duro y era agotador."
Más allá de difundir el mundo de KISS a través del país y convertir a
los jóvenes fans del rock en devotos zombies, hacer una gira era también
para los miembros de la banda una forma de aprender exactamente quién
estaba tras todo ese maquillaje. ¿Quiénes eran estos tipos con los que
compartían viajes en coche, habitaciones de hotel y escenarios? Las
respuestas se volvieron más y más claras según pasaba el tiempo
-surgiendo por lo general de las más extrañas formas.
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