Por BRIAN McCOLLUM - FREE PRESS POP MUSIC WRITER

 

Kiss lanzará su gira norteamericana con un par de shows en el Cobo Arena este fin de semana, los últimos capítulos de la fuerte y larga relación, entre la banda y la ciudad dieron origen a Detroit Rock City. Ellos fueron los shows más grandes de KISS en Detroit desde que la banda abrió la gira Reunion en 1996 en el Tiger Stadium. Esta vez los fundadores Paul Stanley y Gene Simmons se unen con el guitarrista Tommy Thayer y el baterista Eric Singer como un precalentamiento a la salida de Sonic Boom el próximo 6 de octubre. Este es el primer álbum de Kiss desde "Psycho Circus" en 1998 grabado por la alineación reunida que se estaba desintegrando. (La banda lanzó un tour despedida en el 2000.) Stanley, quien produjo "Sonic Boom," recientemente habló con Free Press desde su casa en Los Angeles.

 

Tú has dicho que KISS sigue enlistando jóvenes fans. ¿Cuál es el encanto?

En este punto, con la leyenda de Kiss, realmente hay un sentido de una banda que siempre se ha entregado al 100% y trató de entregar más. Y hay un público joven que ha oído hablar de nosotros y quiere ver si eso es cierto. Ellos descubren - lo ensordecedor y deslumbrante - que es. Creo que es atemporal. Los miembros de Kiss, las figuras icónicas, son eternos. Y eso es fascinante.

 

"Sonic Boom" se ha anunciado como un retorno a un sonido clásico de Kiss. ¿Cuál fue la perspectiva?

Yo no quería hacer un álbum retro. Lo que quería era captar el espíritu y el fuego de lo que KISS es hoy. En estos últimos tours que hemos hecho, está claro que la banda nunca ha sido mejor, nunca ha sido más Kiss.

La única forma que un disco fuese de interés para mí era si yo lo producía y lo manejaba en una forma de hacer el tipo de álbum que éramos capaces de hacer. De lo contrario, no había ninguna razón para hacerlo. Así que sí, que fue una decisión consciente para

captar lo que la banda es.

 

¿Tomaste lecciones - buenas o malas - de "Psycho Circus" en el 98?

Lo que aprendí es que no puedes hacer un disco sin una banda. Fue un valiente intento de hacer un álbum donde la gente está teniendo los abogados al teléfono en lugar de estar en el estudio. No se puede trabajar cuando la gente tiene un sentido distorsionado de sus capacidades o... una visión de dónde están parados. O cuando tienes gente insistiendo en tener una cierta cantidad de canciones en el álbum. No se puede hacer un disco cuando la gente está más preocupada por promoverse ellos mismos que en la promoción de la banda.

 

¿Nombres y detalles?

Creo que había personas que se engañaban sobre su capacidad de componer y habilidades musicales. Hubo un remanente desafortunado de los malos hábitos que la gente había jurado que nunca volvería a hacer. Es extraño cuando la gente viene de nuevo a una banda, para nada agradecidos, con promesas de que han aprendido de sus errores, y tan pronto como tienen dinero en su bolsillo, desarrollan rápidamente una amnesia.

 

¿Todavía estás contento de haber hecho la reunión?

Totalmente. Totalmente. Al principio fue mágico. Pero finalmente, la única magia que yo buscaba era la de hacer desaparecer a ciertas personas. Y eso era una lástima. Esto tuvo el potencial para ser mucho más que una gira reunión. Pero rápidamente fue evidente de que no pudo progresar. Fue una oportunidad para algunas personas de perfeccionar sus habilidades y de llevar a la banda a otro nivel. Pero supongo que eso quedó para Tommy, Eric, Gene y yo.

No quiero reventar la burbuja de alguien, pero la verdad es, que rápidamente se hizo difícil, porque algunas personas perdieron de vista el objetivo. Y ese no es el espíritu para comenzar una gira reunión. La razón por la cual hicimos la gira despedida (farewell tour) fue porque ya no podíamos continuar. Realmente no era divertido. Nada vale la pena si no es divertido. Lo que aprendí hacia el final del Farewell Tour es que yo no quería despedirme de KISS. Yo quería despedirme de algunos miembros. (Risas) Y afortunadamente, los fans no querían que la banda terminara.