PETER CRISS “CATMAN”
TERMINA LA FELICIDAD MARITAL DE LYDIA CON UN BESO DE UN MILLON DE DOLARES

Por Ivan Weingart

De Revista People (1 de Octubre de 1979).
Traducido por Mauricio Vázquez. (KISS ARMY SPAIN)




“Claro, estaba celosa de las groupies, pero viví con ello. Si alguien tontea con mi hombre, bueno, es una especie de cumplido.” Así razonaba Lydia Criss, de 31 años, durante su matrimonio con Peter Criss, batería de prepubescente grupo de rock Kiss. Su actitud liberal funcionó durante nueve años. Después, el pasado Octubre en una fiesta organizada por Rod Stewart, Peter, de 33 años, conoció a la modelo de Coppertone y página central de Playboy Debra Jensen, de 21 años. “No ha sido el mismo desde entonces”, dice Lydia. “La comunicación entre nosotros desapareció. El me negó su existencia durante cuatro meses, pero en el fondo yo sabía que había otra mujer. Entonces alguien cercano a mí me lo dijo, ‘Es tan triste, que hayas trabajado todos estos años y ella vaya a ocupar tu lugar’”.

Por supuesto, Peter le dio a Lydia los papeles del divorcio el pasado Diciembre y se mudó fuera de su mansión de Greenwich, Connecticut a un apartamento en Manhattan con Debra. “No afrontaba los hechos”, admite Lydia, pero finalmente buscó la ayuda del omnipresente abogado matrimonial Marvin Mitchelson. El mes pasado, después de muchas maniobras legales, Lydia aceptó un acuerdo extra judicial de 1 millón de dólares.

Hay que reconocer que Lydia no estuvo sin su propia actividad extracurricular. “Mientras Peter se estaba decidiendo entre ella y yo”, reconoce, “me dijo ‘quiero que salgas con otros hombres mientras seas joven y todavía tengas tu belleza’”. Haciendo caso a su consejo, ella salió con un amigo mutuo. Cuando se lo dijo a Peter, explotó de rabia. “¡Peter me habló de ello”, dice echando chispas, “y luego corrió a sus abogados después de que yo lo hiciera!”

A diferencia de la mayoría de parejas del rock, Peter Criscuola y Lydia Di Leonardo se las arreglaron para seguir juntos durante 13 años. Ambos de grandes familias Italianas de Brooklyn (su padre es mecánico, trabaja para el departamento de parques municipales), se conocieron en un club local donde Peter era el batería por 20$ la noche de un grupo llamado los Barracudas. Después de salir durante tres años y medio, se casaron en 1970. “Al principio lo apoyé totalmente”, dice Lydia que trabajó como chica Avon, dependienta, secretaria y contable. “El estaba fuera toda la noche y dormía todo el día. Siempre me decía que la música llegó primero, yo llegué en segundo lugar.”


Cuando los Barracudas se disolvieron, Peter puso un anuncio de “batería buscando trabajo” en el Rolling Stone. Eso le llevó a un trabajo con Chelsea, una banda que más tarde cambió el nombre a Lips. (En esa época, Lydia fue despedida y ambos vivían del cheque semanal de 65$ por desempleo) Lips terminó y en 1972 Peter puso otro anuncio en el Rolling Stone – “Batería hará cualquier cosa para conseguirlo – toca cualquier tipo de música”. Esta vez respondieron los músicos Gene Simmons y Paul Stanley, y pronto Lydia y su madre costurera estaban cosiendo los primeros trajes extravagantes de Kiss. Una vez el grupo decidió llevar maquillaje en las actuaciones, Criss eligió pintarse como un gato – inspirado por la mascota de Lydia, Mateuse. “Peter cree que tiene nueve vidas”, dice Lydia. “Las fuerza – ha tenido dos accidentes de circulación, uno en donde atravesó el parabrisas.
”Kiss se construyó lentamente, y Lydia no dejó de trabajar hasta que el cuarto disco del grupo llegó al oro en 1975. En conjunto, disfrutó el papel de esposa de estrella del rock y asegura haber mantenido a su marido fuera de las drogas. “Siempre fuila MujerNumeroUno – siempre más respetada que los roadies”, insiste. Pero había inconvenientes: “A Peter no le permitían decir que estaba casado. Me dijeron que dijera que era una empleada de la compañía del manager. Lo odiaba”.

Hoy Lydia vive en el estado de Connecticut y duerme con un 38 junto a la cabeza para protegerse de los intrusos. Sigue siendo una persona de dentro del rock y ha empezado a fotografiar conciertos con la intención de convertirse en foto-periodista. Actualmente “unida” a Bobby Stefan, un guitarrista del grupo Satyr con base en L.A., Lydia sin embargo duda que se vaya a casar otra vez. “Soy aprensiva. Das tanto y de repente se ha terminado. Ahora con todo el dinero, estoy preocupada de que los hombres se aprovechen de mí.” Aún así reconoce, “dentro de un año puede que cambie de opinión y me vuelva a casar con Peter. Todavía puede hacerme derretir. Todavía lo amo.”