Él era un bajista con un sueño – y ahora el mundo está a salvo para usar los profilácticos KISS y leer su revista. El vendedor más grande del Rock habla con VH1 acerca de cómo él y Paul Stanley crearon KISS de las cenizas de una colisión entre Three Dog Night y los Doobie Brothers, y acerca de cómo cuatro payasos maquillados siguieron tocando de la manera que lo hicieron cada noche en el Madison Square Garden.

 

VH1: Originalmente Paul y vos tenían un contrato con Epic Records, pero ustedes se apartaron de este. ¿Porqué?

Gene Simmons: Wicked Lester originalmente se llamaba Rainbow porque era un poco de todo y todo de nada. Sonábamos como “Three Dog Night conociendo a the Doobie Brothers”. Aunque Wicked Lester tenía un contrato discográfico con Epic Records, decidimos entupidamente apartarnos. Fue una elección bizarra porque yo soy un tipo que juega limpio, pero teníamos ese sueño de formar una banda que nunca jamás se haya visto sobre un escenario – una banda que te sacudiría por poca plata, una banda que en realidad podías odiar, pero hay que admitir “ese fue el mejor show que vi en mi vida”

 

VH1: ¿Cómo fue que Paul y vos comenzaron a cumplir ese sueño?

Simmons: Inicialmente íbamos a ser un power trío y sabíamos que necesitábamos un baterista. Había un aviso en Rolling Stone que decía, “Baterista con 11 años de experiencia dispuesto a hacer cualquier cosa para triunfar” Paul y yo fuimos hasta Brooklyn – un aguantadero de mafiosos – y sobre el escenario estaba Peter Criss tocando la batería con dos tipos que parecían soldados de la Familia Genovese. Él tenía un corte de pelo un tanto desprolijo y usaba un gran pañuelo y parecía estar más a la onda de Rod Stewart. Luego comenzó a cantar una canción llamada “Ninety-Nine and a Half (Won't Do).” Quedamos sorprendidos. Acá teníamos a un tipo que podía tocar la batería y cantar y eso era exactamente lo que necesitábamos.  

 

VH1: De acuerdo a la leyenda, cuando vos lo llamaste a Peter en respuesta del aviso, él lo tomo como un chiste.

Simmons: Decidimos llamar a este baterista. De fondo se escuchaba música disco entonces me dijo “Hey, como andas?” Parecía que del otro lado del teléfono lo tenía al hijo de Sylvester Stallone. Yo le pregunté, “¿sos gordo?” “¿tenes barba o bigote?” Usualmente uno preguntaría” ¿podes tacar la batería?” Él dijo, “¡Hey, el tipo quiere saber si soy gordo o si tengo barba y bigote!” Del otro lado estaban todos matándose de risa de mis preguntas. Pero sabíamos que no queríamos parecernos a una banda de gordos y peludos de San Francisco. Creíamos que el escenario era un lugar sagrado. La gente que pertenecía allí debía verse especial. Si habíamos encontrado al baterista perfecto y su imagen no encajaba con la que nosotros queríamos, el no estaría en la banda.

 

VH1: ¿Cómo entra Ace a la banda?

Simmons: Las canciones que estábamos escribiendo - “Deuce” and “Strutter” – necesitaban a guitarrista líder. Paul puso un aviso en el Village Voice donde decía “No perdedores de tiempo. Se necesita guitarrista líder.” Nuestras audiciones parecían American Idol. Lo peor de lo peor estaba por aparecer. Nosotros estábamos hablando con un guitarrista que reunía las condiciones necesarias para estar en la banda y de pronto apareció este tipo y entro a nuestro loft, paso por al lado de nosotros, conecto su guitarra en el amplificador Marshall y comenzó a tocar ahogando nuestra conversación. Yo le dije, “Andate de acá. Lo estamos audicionando a él.” Su respuesta fue, “Oh, no sabía”. Yo me había percatado de que traía una zapatilla de cada color (una naranja y la otra roja). Él era muy apto para estar arriba del escenario.

 

VH1: ¿Cuál fue la reacción entre los cuatro cuando se probaron los maquillajes por primera vez?

Simmons: No creo en el destino. Siempre creí en la noción de que cuanto más duro trabaje, más suerte tendré, pero de vez en cuando suceden cosas que te hacen tomar una pausa. No teníamos ni idea de lo que estábamos haciendo. Comenzamos usando sólo maquillaje blanco porque así es como lo hacían los mimos franceses. Todos hacíamos nuestros propios diseños. Al principio era divertido. Pero cuando terminamos, hubo un momento de silencio donde decís, “Wow, hay algo acá.” Pero eso fue quienes éramos, y desde ese día en adelante, perduró del mismo modo. Hoy día continuamos poniéndonos nuestros propios maquillajes. Cuando estoy sobre el escenario maquillado, hay una transformación al estilo Jekyll y Hyde para cada uno de nosotros. Somos KISS. No existe nada más.

 

VH1: ¿Cómo fue el debut en vivo?

Simmons: Nuestro primer show fue en el Daisy, un pequeño club en Amityville, Long Island. Tocamos ahí porque nadie en Nueva York nos iba a dejar tocar. Estábamos nerviosos, porque decíamos, “¿Qué pasa si no hay nadie? Y Peter dijo, “Salgamos y toquemos como si estuviésemos en el Madison Square Garden.” Él tenía razón. El carácter distintivo de KISS es que si estás tocando en un club lleno de cientos de personas o ante 100.000 espectadores, tienes que dar lo mejor de vos. Dale al público lo mejor

 

VH1: Cuando te diste cuenta que los fans no querían verte sin maquillaje, ¿te volviste esclavo de ese estilo de vida?

Simmons: El maquillaje llamaba tanto la atención que la gente quería saber si nosotros éramos así todo el tiempo. Tuve una llamada telefónica que decía, “¿Tienes puesto el maquillaje?” Otras veces nos preguntaban, “¿Comen?” Llegó al corazón de lo que eso se trataba. Si aceptabas a KISS sobre el escenario, creías que éramos diferentes. El no dejar a la gente ver como lucíamos sin maquillaje estaba fuera del completo respeto hacia los fans. Éramos concientes de que sin maquillaje no seriamos tan interesantes.

 

VH1: Eso no detuvo a la prensa en tratar de conseguir fotos de ustedes sin maquillaje.

Simmons: Había un precio por nuestras cabezas que seguía creciendo a medida que nosotros seguíamos ocultando nuestras identidades. En un momento mi cabeza valía ¡$25,000! Cuando comencé a vivir con Diana Ross, fue la oportunidad perfecta para cualquiera de ganar esa suma. Había paparazzi todo el día. Mantuvimos el secreto todo lo que pudimos, hasta que en 1984 decidimos quitarnos el maquillaje. Pero eso fue solamente para mostrarle a la gente ¡cuan bellos somos!

 

VH1: ¿Qué consejo le darías a las nuevas bandas?

Simmons: No pidan consejos porque nadie sabe nada. Eso es como preguntar, “¿Cómo gano la lotería?” Hay cosas que suceden en el lugar indicado y en el momento indicado. KISS en el 1800’s probablemente no hubiese funcionado sin importar cuan buenos fuéramos. El público y los fans tienen que estar preparados para eso. Pero habiendo dicho todo eso, no tengas miedo de escupir: Escupe en la cara de la moda, escupe en la cara de las normas y de las reglas. No tengas miedo de levantarte y hacer lo que hacen los animales: Orinar el piso y marcar tu territorio. Di, “Esto es quien soy.” Te guste o no Eminem, el pibe escupe. Te guste o no los Rolling Stones, esta era una banda que salía y decía, “Los Beatles son amigables y tiernos, pero nosotros no.” De lo que KISS se trata es “Se que todos parecen como que caminan calle abajo, pero nosotros no.”