“ELECTRICO”

LA NUEVA NOVELA DE KEFREN

El nuevo trabajo de Kefren retoma la vena más pesada y sórdida que lograron hacer en algunos pasajes de aquel mítico primer álbum. Retomando el camino crudo de los viejos días, “Eléctrico” continúa braceando bajo el sello estilístico que Moon y Sebas le imprimieron al grupo a lo largo de todos estos años; un estilo que no pierde de vista la influencia “kiss” y que estratégicamente apunta a conformar a los cientos de seguidores de “la banda más caliente del mundo” que se les fueron adosando con el correr del tiempo.

Pero sería injusto encasillar a “Eléctrico” como una producción condicionada y especulativamente kissera, justamente porque gran parte del acierto es que Kefren ha forjado una particular interpretación -digámoslo sin tapujos- para hacer de la influencia un estilo a su piaccere; y en esta historia decidieron virar el timón del barco hacia las aguas puras y primitivas de un rock más heavy y crudo acorde a una lírica menos festiva que refleja las penas y miserias de “la traición” (una temática que llamativamente se repite a lo largo del cd).

En este nuevo capítulo, si bien aparecen claros guiños a “Carnival”,  y tanto la voz “stanleyniana” de Seba como la “simmonesca” de Moon nos remiten de modo inevitable a “los mitológicos neoyorkinos”, el sólo hecho de afinar la puntería en el aspecto de producción y de sumar la novedosa incorporación protagónica de Dany con tres composiciones, le dan al álbum un sabor más audaz y jugado que lo realizado en el anterior, la “Línea del Diablo”.

De los 13 temas que componen esta historia, “Maldición”, “El Lado Oscuro” y “Solo”, pueden sintetizar el espíritu conceptual de una producción que se define en líneas generales como muy pareja, y que se caracteriza por rezumar aspereza y catarsis bien heavy de los 90’s,  será por eso que la balada de Sebas (de una estética más ochentona), termina por quedar algo en “offside”.    

En conclusión, no serán ni más ni menos originales que en sus anteriores trabajos, pero al menos esta producción los pone en la senda de la convicción, ante todo manteniendo las intenciones de dar pelea por ser reconocidos en sus propios términos. Criticados por algunos, alabados por otros, “Eléctrico” deja bien claro que no les importa un carajo lo que se diga Kefren a esta altura del partido. Ellos están felices de tocar e interpretar la música que mejor saben hacer, y no escatiman en poner todo el talento que edificaron a lo largo de su trayectoria para lograrlo.

Matías Repetto