El mítico grupo de rock Kiss, con casi cuarenta
años de trayectoria a sus espaldas, deleitó este domingo al
público chileno con un gran concierto, en el que combinó su
dilatada discografía con una asombrosa puesta en escena.
(EFE).- Pasan y pasan los
años, pero parece que los inmortales "Kiss" hicieron un
pacto con el demonio. Durante una hora y cincuenta minutos
de espectáculo, "The Demon", "Starchild", "Spaceman" y "Catman",
como se hacen llamar sus integrantes, demostraron a la
multitud que los viejos rockeros nunca mueren.
T
ras el gran aperitivo de
Marilyn Manson y Slayer, los presentes esperaban impacientes
por ver en directo al plato fuerte del primer día del
Maquinaria chileno.
Algunos no llegaban a la mayoría de edad y muchos no habían
nacido cuando se publicaron los primeros discos de la banda
estadounidense. Pero no importaba, todos coreaban "¡Kiss!, ¡Kiss!"
Incluso los más atrevidos hacían patente su idolatría con
sus caras pintadas.
Con una combinación de luces, humo y fuego, el bajista Gene
Simmons, el voz principal Paul Stanley, y el primer guitarra
Tommy Thayer, descendieron en una plataforma y dieron
comienzo a la actuación con "Detroit Rock City".
Pulgar, índice y meñique en lo alto, muchos saltos y gritos
ensordecedores recibieron a "Shout It Out". Hubo tiempo
también para el sencillo "Hell or Halllujah", de su último
disco "Monster".
Estos "jóvenes" e "inexpertos" músicos no necesitan
demostrar de lo que son capaces y mucho menos ganarse a su
público. Pero por si algunos lo dudaban, decidieron
demostrarlo interactuando con las miles de personas que se
congregaban.
Y lo hicieron tirando del idioma, de un español con claro
acento estadounidense. Desde el repetido "¡Santiagoooo!",
pasando por el tradicional "¿Cómo están?", y hasta
animándose a entonar el "Canta y no llores" o la "Bamba".
En tanto, Simmons, Stanley, Thayer y Singer repasaban su
dilatada discografía, con más de cien millones de copias
vendidas en todo el mundo, mientras que las luces, el humo,
las llamaradas y toda la parafernalia redondeaban la noche.
Quedaban cinco minutos para las doce de la noche y el
escenario se puso negro. No podía ser el final. El público
quería más. Kiss quería más. Querían más rock. Y que fuera
toda la noche.
Con dos de los mejores temas de la inmortal banda, primero
"I was made for lovin' you", seguido instantes después por
"Rock And Roll All Nite", "Kiss" satisfizo a sus miles de
seguidores.
Los fuegos artificiales y la guitarra de Paul Standley
volando por los aires pusieron el punto y seguido al primer
día de Maquinaria en Chile, que seguirá este domingo con los
puertorriqueños "Calle 13", el ex de "Guns & Roses", "Slash",
o la electrónica de "The Prodigy".